Los peligros de la automedicación

Los peligros de la automedicación

Todos en algún momento nos hemos enfermado y en lugar de acudir al doctor, decidimos tomar farmacéuticos o remedios sin ningún tipo de precaución ni el respaldo farmacéutico. El uso irracional y descontrolado de fármacos sin la asesoría de un especialista es la automedicación.

Ocurre desde una pequeña comezón de ojos, un dolor de cabeza, una gripa hasta una tos. Sin pedir el diagnóstico del doctor y para   “ahorrarnos” la consulta, empezamos a tomar medicamentos para padecimientos diarios.

Nuestros conocidos, amigos, testimonios y familia nos recomiendan medicamentos o maneras para aliviarnos de la enfermedad. Sin embargo, no sólo las personas son factores que te incitan a la automedicación.  Tu entorno también cuenta: los medicamentos en la televisión y las recomendaciones de farmacias influyen también. A fin de cuentas, nos basamos en lo que las personas externas nos dicen para recetarnos e ingerir pastillas.

De esta forma, caemos en el pensamiento de que automedicarnos solucionará el dolor más mínimo. Esto es completamente erróneo, ya que le estás dando a tu cuerpo una medicina, de la cual no hay completa seguridad si hará efecto o si es el indicado para tu padecimiento.

En diversas zonas del país, esto sucede porque las personas se quejan del sistema de salud, en el cual la población tiene que recorrer largas distancias para acudir a un hospital, sin tomar en cuenta la demora de atención y la falta de médicos, eternas fallas del sistema.

¿Y cuáles son las consecuencias de la automedicación? Son variadas y graves, ya que pueden llegar a empeorar la enfermedad y aumentar los efectos que la persona está tomando. Asimismo, puede causar alergias, males cardiacos y gastrointestinales. En los peores casos, la persona se puede volver adicto al medicamento o causar su muerte por la mal asimilación del medicamento.

Sin embargo, quizá el peor escenario, particularmente en el caso de la ingesta de antibióticos, es la resistencia bacteriana. Esto ocurre cuando la bacteria evoluciona y se hace más fuerte que el antibiótico, haciéndolo inútil y provocando que dicha bacteria sea más difícil de eliminar o incluso imposible: el número de antibióticos es limitado.

Las enfermedades están a la orden del día. Todos estamos expuestos a cualquier tipo de infección. Pero éste es un problema que va más allá de lo económico y de salud. Ahora depende del gobierno y la contribución de las personas frenar la automedicación. La población, si estuviese satisfecha con su sistema de salud, dejaría de acudir a medios alternos para remedios o la compra de medicamentos sin prescripción. Se necesita hacer grandes cambios para ver resultados, pero esperamos verlos pronto.

Fuente de la imagen: http://www.callegranvia.com/info/img/cuidado-con-la-automedicacion.jpg

 

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