El presidente venezolano sostiene que defenderá la democracia de cualquier tipo de fascismo en el país.
Tras las manifestaciones iniciadas el 12 de febrero en Venezuela y el saldo de cinco muertos a causa de la respuesta violenta del gobierno, Nicolás Maduro mantiene la postura de que todo es a causa de un complot en su contra, apoyado por los Estados Unidos y un grupo fascista de ultraderecha.
Nicolás Maduro declaró que la ultraderecha venezolana, financiada desde Miami, ordenó en días pasados matar al dirigente opositor Leopoldo López para causar una crisis política e incitar una guerra civil por lo que, según afirmó, mantuvo negociaciones con la familia de Lopéz para que éste se entregara, siendo ésta la verdadera razón por la que lo hizo.
Asimismo, el día que el líder de la oposición se entregó, el mandatario compartió y pidió se difundiera en su cuenta de Twitter un artículo donde presuntamente se explica la relación que existe entre López y el ex-director de la CIA.
El gobierno de Maduro ha responsabilizado a Leopoldo López de los hechos violentos ocurridos la semana pasada en Caracas, durante manifestaciones estudiantiles, en las que murieron tres personas y 30 más resultaron heridas.
Con información de aristeguinoticias.
