La televisión establece modelos a seguir para la sociedad, impone modas, actitudes y valores. Los programas que en nuestros tiempos libres vemos influencian fuertemente nuestro comportamiento y nuestra forma de pensar, y tristemente los programas «más populares» y los más vistos son los que no aportan nada a nuestra educación, como los reality shows, los programas de entretenimiento, de humor y muchas veces las caricaturas adaptadas para jóvenes y adultos. Muchas veces la televisión nos hace creer que vivimos en un mundo parecido al del programa, nos transporta a su «realidad» y hasta nos hace creer que estamos en el mismo nivel socioeconómico de todas esas celebridades y personajes que viven en mansiones y gozan de lujos inmensos.
Por ejemplo, hubo un caso en Estados Unidos en el que un señor mató a su amigo a golpes luego de que pensara que él se había convertido en un zombi, y en su declaración a la policía el señor comentó que había visto la serie de The Walking Dead, en la que un grupo de personas huye de un apocalipsis zombi.
Los programas que transmiten en televisión nos hacen viajar por un momento al lugar donde la acción está desarrollándose, y al acabar tenemos un revoltijo emocional, ya sea al volvernos más vulnerables, más paranoicos o hasta más felices. El estado de humor de muchas personas se ve enormemente influenciado por los programas; es un juego de sentimientos.
Tristemente, a las personas lo que les importa ver en la televisión son programas que sólo los entretengan, en los cuales no tengan que pensar ni un poco para resolver la trama del programa o la serie, programas en los cuales sus mentes tengan que descansar y sus cuerpos entren en estado «zombi», siendo la única parte activa de su cuerpo el pulgar, con el cual pican los botones para cambiar de canal.
No obstante, la televisión también puede ser buena: puede reafirmar cosas aprendidas, apreciar otras culturas y enseñar a las personas. El efecto que tiene en la audiencia depende inmensamente del tipo de programa que veamos; eso muchas veces moldea tu forma de pensar y puede hacer la diferencia.
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