Cambiar al mundo: Opinión

Cambiar al mundo: Opinión

Me encuentro en la cama de mis papás, es viernes y son las nueve y media de la noche. Sí, tengo veintiún años y hoy no quiero salir a “rumbear”.

Apenas leí la columna de mi profesor, el querido Fitz. Pensaba en las muchas noches que había querido ser libre, independiente, estar rodeada de gente; tal vez en un bar del centro, o un teatro antiguo, incluso haciendo algún trabajo de equipo que solicitara menos tiempo del que nos reuniéramos, pero la simple idea de todos los trámites requeridos por mi papá antes de que accediera a dejarme salir, me aburrió. Ahora escribo.

Soy miembro de aquella secta denominada “Millennials” que, según Forbes, para 2025 habrá de apoderarse del 70% de la fuerza laboral, y que para el periódico ABC.es de España es la “generación malcriada que quiere cambiar el mundo”, pero ¿realmente estamos preparándonos para cambiar al mundo?

Compatriota millennial: nacimos en una época de prosperidad económica, a diferencia de nuestros papás (los baby boomers), que vivieron en un mundo en el que no le dictaban a Siri para que escribiera tus ensayos de semiótica, ni bajaban en PDF  todos los libros que San Google te regala el día de hoy. Probablemente tus abuelos y tus papás tienen más hermanos que tú, probablemente tu mamá aprendió a lavar, barrer, trapear, planchar, antes que tú. Probablemente tu papá trabajaba antes de la edad que tienes tú ahora. Digo “probablemente” porque “probablemente” no, pero a lo que voy, es que hemos tenido las cosas más fáciles porque nuestros papás y abuelos han querido que nuestras vidas sean mejores que las suyas. Eso no significa que ser, en ocasiones, flojos o “malcriados”, no sea nuestra culpa.

Mencionaba al principio que leí la columna de Fitz, y tal vez te preguntes “Ajá, y qué tiene que ver con todo lo que acabas de decir, goey”, bueno, es por como la tituló: “Vivir el sueño”. Creo que de eso se trata.

Qué si somos Millennials, qué si somos incrédulos, qué si el sistema retrógrada, qué si lo que quieras, el punto es hacer tu sueño realidad. Sonará muy cursi, a veces lo soy (sobre todo los viernes en la noche), pero bueno, es la herencia que Disney nos dejó, ¿no?. Si tú quieres ser arquitecto, sé el mejor. Si quieres ser artista, sé el mejor, si quieres pegar botones, sé el mejor pegando botones, pero sé siempre justo, se honesto, sé tu «yo» ideal. Después de todo, sí hay que creernos esa frase tan repetitiva para los alumnos de la Mayab: Ser «Líderes de Acción Positiva».

La “rumba” está padre, pero no lo es todo, si tenemos la dicha de gozar de las herramientas que sitúan nuestras metas más cerca de nosotros, usémoslas para el bien.

Me encuentro en la cama de mis papás, es viernes y son las nueve y media de la noche. Sí, tengo veintiún años y hoy no quiero salir a “rumbear”, hoy quiero cambiar al mundo.

Mex.

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2 thoughts on “Cambiar al mundo: Opinión

  1. A través del arte y la cultura se puede contribuir también a este cambio. Todos los frentes son valiosos. Tienes un gran reto por delante. Contamos con tu talento. Nos urge, pues es grande el desastre, aunque no todos lo puedan ver…

  2. Mi querida Miranda soy amiga de tu mamá y compañera de preparatoria también , dicen que el trabajo de los padres se ve en los hijos y los tuyos se esmeraron sin duda. Eres una mujer libre y brillante y seguramente seguirás rompiendo esquemas , naciste para destacar y ahí está el valor de una nueva generación que hace uso de los avances sin dejarse dominar, destacando lo más valiosos que es ser uno mismo. En horabuena por cierto yo también amo octubre

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