Los 3 artistas contemporáneos más representativos de México

Los 3 artistas contemporáneos más representativos de México

Gabriel Orozco es el artista plástico mexicano más reconocido y cotizado en este ámbito. Nació en Xalapa, Veracruz en 1962; creció en la Ciudad de México y realizó sus estudios en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma de México. Los materiales y piezas que emplea para elaborar sus obras provienen de residuos u objetos abandonados, para transformarlos y otorgarles un nuevo significado. Entre sus obras más destacadas se encuentran Mis manos son mi corazón (1991), una pieza de arcilla cuya forma fue dada con la sencillez de sus dedos; Papalotes Negros (1997), un cráneo humano pintado como ajedrez; y Matrix Móvil (2006), el esqueleto de una ballena gris decorada con rayas de colores.

Teresa Margolles nació en Culiacán, Sinaloa en 1963; estudió Arte en la Dirección de Fomento a la Cultura Regional del Estado de Sinaloa y Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México. Fundó el grupo Servicio Médico Forense en 1990, y montó su primera exposición en 1993. Teresa expresa su arte a través de la muerte, denunciando las injusticias sociales, la violencia y el narcotráfico latente en el país. Entre sus obras más aclamadas se encuentran Entierro (1999), una de las primeras obras que realizó, tratándose de una tumba en cuyo centro se encuentra el cadáver de un niño no nacido; Sonidos de la muerte (2008), una de sus obras más destacadas con la que hace alusión a los feminicidios de Ciudad Juárez; En el aire (2003), una exposición de burbujas hechas con agua de la morgue; y Vaporización (2001), una sala con condensadores que transforman y desinfectan el agua empleada para lavar cadáveres en vapor.

Batsabee Romero es una artista visual mexicana nacida en la Ciudad de México en 1963; estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana, y una maestría en Artes Visuales en la Universidad Autónoma de México. A través de sus obras retrata costumbres y tradiciones, demanda problemas ambientales, sociales y culturales como la migración, el mestizaje y la religión, y resalta las contradicciones de nuestra sociedad moderna a través de objetos cotidianos. Su exposición más reconocida es Lágrimas negras (2007-2008), caracterizada por su temática urbana que trasciende los objetos explorando sus diversos significados a través de su soporte para abordar las problemáticas que expone: el carro y la llanta.

 

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