«Llorar sinónimo de debilidad»

«Llorar sinónimo de debilidad»

Hoy como otros días este sentimiento llega a mí pero a diferencia de otras, esta será la primera vez que plasme lo que representa en mi vida con la probabilidad de conectar con la tuya.

Algo que todos sabemos pero al mismo tiempo ignoramos es que en la creación de todo ser humano hay un sentimiento llamado tristeza, mismo que busca la manera de expresarse como cualquier otro y en la mayoría de las veces es a través del llanto.

Conforme pasan los años, la sociedad le ha ido asignando un valor. Hasta el punto de clasificarla por sexo; seguramente alguna vez en tu vida escuchaste la frase «lloras como niña» sí, es machismo. Dejando como resultado la falta de respeto hacia la mujer y reprimiendo un sentimiento NATURAL del hombre.

La mejor manera de afrontar la tristeza es desde la consciencia. Sí, habrá días que este sentimiento se haga presente, es normal y por muy pequeño o grande que sea el problema juzgarlo o tratar de olvidarlo no será la solución. No compares tus problemas con los de otros porque claramente habrá diferencia. El dolor es único e individual.

Si las lágrimas se hacen presentes déjalas fluir, suena sencillo y lo es. El reto está al enfrentar ese miedo del qué dirán o al recordar a ese padre que te decía que llorar no es de hombres, rompe todas esas barreras mentales. Date la oportunidad de experimentar ese sentimiento. Te garantizo que después de eso vendrá una paz inexplicable. Inténtalo.

Ahora bien, deberás de ser muy sincero contigo para reconocer si te está invadiendo más de lo usual, de ser así no tengas miedo a pedir ayuda de un profesional.

Llorar NO es sinónimo de debilidad.

Columna desarrollada por estudiantes de la Escuela de Comunicación y Empresas de Entretenimiento de la Universidad Anáhuac Mayab en el marco de la asignatura «Narrativa Literaria».

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2 thoughts on “«Llorar sinónimo de debilidad»

  1. Si algo he aprendido es que la tristeza solo se va si la dejamos salir, gracias por recordarnos que vivir nuestras emociones no nos hace débiles sino valientes.

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