Hace exactamente 10 años, en una mañana del martes 11 de septiembre del 2001 una serie de atentados sacudieron a los Estados Unidos. Se calcula que dichos sucesos ocasionaron la muerte de 2, 973 personas.
Se ha cumplido una década de ese trágico día y las heridas de los familiares de las victimas a un no han cerrado. Creo que ningún país y ninguna ciudad en el mundo estaba o está preparado, para una catástrofe de tal magnitud, como la del 11 de septiembre.
Es increíble como los seres humanos somos capaces de destruirnos unos a otros. Cuando no existe la tolerancia, cuando no existe el respeto a la vida, suceden casos como el atentado del 9/11 y otros más. Debemos de reflexionar, como habitantes de esta gran casa llamada planeta tierra, que todos somos seres humanos y que entre nosotros debe de existir el respeto mutuo. Al recordar dichos atentados no cabe más que el coraje, la rabia y la desesperación, pero es ahí cuando debemos sacar lo mejor de nosotros mismos.
Las palabras se me van al recordar todo esto y aunque no sea de la nación estadounidense me uno al luto que en estos días se conmemora.
A diez años de los atentados en el World Trade Center, el líder de Al Qaeda a muerto, su estructura fundamental (como organización terrorista) se ha quebrantado; pero ¿realmente se ha conseguido la paz?, la verdad es que no pero si hay que reconocer que en los peores momentos en los que se ha visto sometido el hombre, este busca la manera de sobreponerse y encontrar las riendas de su camino.
Tal vez esto nunca se nos olvide de la mente y se realizaran miles de homenajes en honor a las víctimas de la ya mencionada tragedia. Pero nunca me cansaré de recordar que nosotros somos parte de la solución de muchos de los problemas que aquejan nuestro mundo.
Por Pablo Cámara Cáceres