Por: Juan Carlos G. Cantón López
Sí. Me fusilé el titulo. Sonará familiar para muchos. Pero, ¿quién no recuerda aquella novela producida por Televisa en 1979 que estelarizó Verónica Castro? Una joya de la pantalla chica en nuestro país. De aquella muchachita de rancho que queda desamparada tras la muerte de su padre y es adoptada en la capital por una familia rica, donde aprende a vivir como los ricos, como la gente educada, sofisticada… de cuna de oro. Cautivó a miles de hogares en aquel entonces y hoy día sigue vigente su fama y éxito. Novela que catapultara al estrellato a más de un actor en ese tiempo, desconocidos.
Lo cierto es que la frase aplica perfectamente para el futbol. No solo el mexicano, sino también en el plano internacional. En nuestro país, los ricos están llorando. Demostrando que el dinero no compra la felicidad. Bueno, en algunos casos sí; pero títulos, definitivamente no. Y no es para alarmarse ni mucho menos. Pero el “grande, muy grande” América está de capa caída. Marcha decimosexto en el actual torneo y la directiva azulcrema ya se “cargo” al Maestro Carlos Reinoso, poniendo (una vez más) al “Capitan Furia” Alfredo Tena. Y es que la Primera División de nuestro país parece un carrusel: Mismos técnicos desfilando por todos los equipos. En este caso, los americanistas se sentirán muy orgullosos por ser Tena de casa. Lo mismo era Reinoso. Y quien jurara amor eterno por su “Ame” (moda que por cierto implementó él) y por Bauer, presidente del club, se va por tercera vez por la puerta de atrás.
No es ningún secreto a voces que el América es de los clubes con más presupuesto en este país. También con más afición y claro, más títulos. Por eso mismo la exigencia de siempre estar en los primeros puestos. Un equipo obligado a estar durante las 17 jornadas como mínimo entre los primeros tres puestos. Un equipo que no se reforzó tanto este año, pero que gastó en un solo hombre la nada despreciable cantidad de 10 millones de dólares. Se llama Cristian Benítez, proveniente de Santos Laguna y que no lo está haciendo nada mal, pero es que el “negocio” del América es comprar al precio que sea a jugadores ya probados de nuestra liga sin importar sus fuerzas básicas o siquiera un “scouting” de calidad por Sudamérica. Y no, no está funcionando tampoco.
Mismo caso, diferente situación vive Xolos de Tijuana. El club recién ascendido está pagando muy caro el derecho de piso. La renta por estar en Primera División no le está pareciendo a su presidente Jorge Hank que ha desembolsado una muy fuerte cantidad de dinero para reforzar al equipo trayendo a figuras de talla mundial como el colombiana Dayro Moreno o el uruguayo Arévalo Ríos, ambos titulares indiscutibles con sus selecciones. Así como jugadores con experiencia internacional como el argentino José Sand o jugadores supuestamente adaptados a la liga como Fernando Arce, Leandro Augusto y demás.
El equipo está en último lugar de la porcentual, con un solo partido ganado. No conoce la victoria en casa y Hank también perdió la paciencia con Joaquín del Olmo dándole las gracias a pesar de haberlos ascendido y ha traído a un viejo conocido: Antonio Mohamed. Técnico con altibajos y que lleva el mote de total incógnita para los fronterizos que de no sumar, podrían empezar a cavar su propia tumba con palas “made in USA”. Pobres niños ricos. Firmar cheques y comprar jugadores de los mejores aparadores en México no les ha sido suficiente. Lo malo que tampoco pueden comprar el tiempo, porque eso es precisamente lo que más desearían ponerle precio.
En todos lados se cuecen habas… En Italia, el Inter de Milán está teniendo de los peores inicios en su historia. Tiene tan solo un punto y está en la decima séptima posición, a tan solo un lugar de los lugares de descenso, producto de un solo empate, por dos derrotas. Y para colmo, su goleados Samuel Eto’o se marchó al futbol ruso demostrando que merece ser llamado mercenario más por su ambición por el dinero que por amor al triunfo y a la camiseta. Por cierto, ¿quién no? Es actualmente el jugador mejor pagado…del mundo. Los cambios en el banquillo parecen ser más una ruleta rusa de revólver donde de cada seis técnicos, solo uno tiene éxito. ¡Cómo te extrañan Mourinho!
En España, aunque no para alarmarse, está el Real Madrid. Tropezó nuevamente como el año pasado ante el modestísimo Levante. Mismo escenario, mismo siniestro. Cierto, es el primer partido que pierden los merengues y aun está empezando La Liga, pero desde que llegó la segunda era “Florentino Pérez” han gastado más de 600 millones de euros en fichajes. Y si bien no han sido un total fiasco, solo han conseguido un titulo: la copa del rey, el año pasado. Copa que esta por cierto en las vitrinas, un tanto amorfa, después del incidente donde el autobús madrileño atropelló el trofeo en plena celebración. Ha sido un desfile con bombo y platillo de jugadores por la “Casa Blanca”, donde la gran mayoría no ha tenido ni oficio, ni beneficio. Llámese Kaká, Sahin, Altintop, Canales…
Por cierto, no hablamos de los “nuevos ricos”. Me refiero al Manchester City, Málaga, Paris Saint German… No la llevan mal, pero las llamaradas de petate existen. Si no hay trabajo en fuerzas inferiores, una directiva organizada y que planifica a largo plazo y una identidad con el club, la sonrisa solo dura un año. Yo me supongo que lo saben. Pero si no piensan en eso, pues el que por su gusto muere, hasta la muerte le sabe a gloria. Pero advertidos ya estaban.
Caras vemos, billetes no sabemos. Lo cierto es que no todo lo puede comprar el dinero. A veces un poco de humildad, trabajo, esfuerzo y hambre de triunfo pueden más que la plata. O como dijeran por ahí, “Cantera mata cartera”. ¿Ven? No solo los pobres sufren…los ricos también. Y como dijera mi abuela, aunque en este caso, muchos equipos no estarán de acuerdo con este refrán o simplemente no les está aplicando: “A dinero en mano, el monte se hace llano”.