La roca espacial tamaño de un portaviones estuvo fracciones de segundo más cerca de la Tierra que la Luna, informó la NASA.
(CNNMéxico) — Un asteroide del tamaño de un portaaviones pasó la tarde de este martes por la órbita de la Luna, en la máxima aproximación de un objeto tan largo en más de 30 años.
La roca espacial 2005 YU55 cruzó a las 17:28 el pasado martes 8 de noviembre, a unos 325,000 kilómetros de la Tierra, casi cuatro quintas partes de la distancia a la Luna, informó la agencia espacial estadounidense NASA.
Marina Brozovic, investigadora del Laboratorio de Propulsión Jet de la NASA, con sede en California, aseguró que la agencia espacial fue capaz de probar instrumentos de gran poder durante la aproximación del asteroide, incluyendo el radiotelescopio masivo de Arecibo, en Puerto Rico.
«Este es un raro evento y aprendimos mucho», dijo Brozonic a CNN.
Aunque la agencia espacial clasificó el asteroide como “un objeto potencialmente peligroso”, no representaba ninguna amenaza de colisión, de acuerdo con el Programa de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA.
Si el asteroide hubiera chocado con la Tierra, podría haber causado una explosión de 4,000 megatones (varias veces mayor a la explosión nuclear de Hiroshima), y un terremoto de 7 grados, de acuerdo con científicos de la Universidad Purdue. Si hubiera caído en el océano, hubiera causado un tsunami de más de 20 metros de altura a casi 100 kilómetros del lugar del choque, dijeron los expertos.
La última vez que una roca espacial de la misma dimensión al 2005 YU55 pasó tan cerca a la Tierra fue en 1976, de acuerdo con la NASA. El siguiente encuentro del tipo está proyectado para 2028, mencionó Brozovic.
Mientras el objeto se aproximaba a la Tierra, la NASA estudió el asteroide con las antenas del radar Goldstone, en el Desierto de Mojave, en California. Las antenas son radiotelescopios muy sensibles usados para investigar quásares y realizar mapas de planetas y cometas.
Los científicos planean reconstruir la forma del asteroide, con una resolución tan fina con las antenas, como si lo hubiera captado a cuatro metros de distancia.
La aproximación también provee la rara oportunidad a astrónomos aficionados de observar directamente un asteroide con telescopios ópticos.
Debido a que el objeto es tan oscuro, la NASA aseguró que los aficionados necesitaron un telescopio con una apertura de 15 centímetros en el lente, o más grande, para poder verlo.
