Por: Cristian Ramos
El hombre más rico del mundo invirtió en dos equipos “hermanos” del fútbol mexicano, el Pachuca y el León. Coincidentemente, el equipo de Guanajuato semanas antes no pudo llegar a un acuerdo económico con la televisora mexicana Azteca para la transmisión de sus partidos.
El ingeniero Slim metió su cuchara al pastel y esto por ahora ha beneficiado al deporte nacional, ya que logró un acuerdo con la cadena internacional Fox Sports y el sitio deportivo Mediotiempo.com para la transmisión de los encuentros del León tanto en televisión de paga como por internet. El equipo Pachuca aún tiene contrato con Televisión Azteca. Pero ¿qué tiene que ver esto con las Telenovelas?
Durante años, la transmisión de los partidos nacionales ha estado subordinada al duopolio televisivo, tanto que influyen en el acomodo de los horarios y calendario de los partidos según les convenga en rating. Pero el tema gira en torno a las cámaras. Sí, las cámaras que Televisa y Azteca utilizan para la transmisión de sus partidos son las mismas que utilizan para la grabación de sus novelas. Esto no significa que sean malas, por el contrario, son muy buenas pero no son especiales para el deporte, lo cual hace que un partido actual parezca como de 10 o 15 años de antigüedad. Comparemos un encuentro de fútbol mexicano con uno de la liga estadounidense: si nos ponemos a analizar, el fútbol norteamericano es pésimo hablando deportivamente, pero visualmente es una maravilla, y es mucho más atractivo por el simple hecho de que las cadenas de dicho país usan cámaras espaciales para el deporte.
Podrán existir muchas reformas deportivas, pero mientras la federación mexicana no se percate del problema que es el estar subordinado a las televisoras, el fútbol mexicano no evolucionará, al menos no como espectáculo televisivo. Ya podemos ver un cambio al menos en los partidos del León como local, que se transmiten por Fox Sports, ya que ellos sí entienden la diferencia entre novela y espectáculo deportivo.
Entendible sería si Televisa o Azteca no tuvieran los recursos necesarios para invertir en nuevo equipo de transmisión, pero todos sabemos que lo que menos le falta a estas dos cadenas, es dinero. Un pequeño cambio como éste puede hacer que reviva el interés del espectador mexicano por su liga nacional y aún más la fe de que en México se pueden producir y vender eventos de calidad.