Todo lo establecido ha generado un nivel demasiado elevado de control sobre las personas. Le damos un poder a otras personas para que tomen decisiones que afectan nuestras vidas y no necesariamente son coherentes.
La política es un ejemplo de esto, políticos que no queremos ahí, tomando decisiones por nosotros, que nos enervan y con nula credibilidad siguen ejerciendo su poder. Definitivamente no queremos en el poder a personas que no nos generan confianza y simplemente votamos por el menos peor (si es que votamos). En ese ámbito se practica un control absoluto de la opinión pública, estos políticos tienen un poder inimaginable sobre el país y hacen de él lo que les plazca.
Poco sabemos de aquellos que nos controlan, cuales son sus intenciones. Toda la vida vivimos con alguna persona, grupo o sistema que nos controla. Cuando caes en cuenta que es imposible desapegarte a esto resulta frustrante. Ejemplos existen muchos, desde el que aconseja algo que no necesariamente este correcto pero debido al nivel de respeto que posee, ciertos individuos ciegamente ceden a lo que sea que les diga esa persona. Hasta un político que impone lo que quiere o que tal un general que le dice a sus soldados órdenes en nombre de una patria sin cuestionar los verdaderos motivos. También existen los jefes que con tal de ganar esta carrera intensa en la que nos puso el capitalismo, olvidan sus valores o un padre que simplemente da pésimos consejos y transmite una educación nefasta. En fin, ejemplos hay muchos.
Para realmente sentirse libres del control hay que romper esquemas, hay que creer en el cambio que puede existir en nosotros. Darle ese poder autónomo al sujeto, que exista algún nivel de aislación e individualismo, un nivel de vida propia con pensamientos que lleguen a una conclusión que fue pensada por NOSOTROS MISMOS.
Ya basta de ser ovejas, ya basta de dejarnos llevar por una corriente que no fue diseñada para nosotros. Estamos evolucionando y siempre estaremos haciéndolo, tenemos que tomar el control.
No puedes controlar los factores externos de la vida pero siempre se puede controlar nuestros pensamientos, comportamiento y actitud hacia la vida. Cuestiona el porqué de las cosas y el motivo detrás de todo. No hay que dejar que nada ni nadie nos haga hacer algo en lo que no creemos.
