La noche de ayer, la Procuraduría General de la República transladó del Hospital Ángeles al Reclusorio Preventivo Oriente al ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier, para que declarara por su presunta responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal.
El día de hoy, durante la audiencia, Andrés Granier fue acusado de lavado de dinero por más de 35 millones de pesos durante los ejercicios fiscales de 2009 a 2012. El ex gobernador de Tabasco, se declaró inocente de todos los cargos que se le imputan, además aseguró ser un perseguido político de su sucesor en el cargo, el actual gobernador de Tabasco Arturo Nuñez.
Al comienzo de la audiencia, que duró unos 40 minutos, Andrés Granier pidió a la juez Taissia Cruz Parcero, que le permitiera sentarse, debido a se sentía mal porque está enfermo del corazón y tiene problemas en la próstata.
Además solicitó la duplicidad del término constitucional para presentar pruebas para demostrar que es inocente de los delitos que se le imputan.
«No cometí ilícito alguno, hemos pertenecido a familias de solvencia económica y moral. Quisiera dejar de manifiesto que me encontraba fuera del país porque lo había convenido por tres motivos: el primero, guardar una distancia política con el nuevo gobernante (de Tabasco, Arturo Núñez); dos, por un problema de salud en el corazón y en la próstata que no me había podido atender; y en tercer lugar, yo había recibido muchas amenazas del crimen organizado en cuanto a que iban a atentar contra mi vida. La última (amenaza), un mes antes de dejar el cargo», dijo.
Indicó que se presentó en la SEIDO porque era su voluntad aclarar todo lo que se ha dicho sobre él, por lo que busca demostrar que es «inocente».
Aseguró que sufre de una persecución política emprendida en su contra por parte del gobernador Arturo Núñez.
«Reitero, soy inocente y pido la duplicidad del término para exponer, a través de mis abogados, las pruebas correspondientes. Mi estado de salud está mal», expresó ante la juez. Al respecto, la juzgadora le dejó claro que están atentos a su estado de salud y se toman las medidas necesarias para atenderlo ante una emergencia.
Unos 30 minutos después de haber iniciado la diligencia, a las 14:00 horas, la juez pidió atención médica para el ex mandatario, debido a que manifestó sentirse mal de la presión.
El Agente del Ministerio Público Federal no quiso interrogar a Granier, respetando su derecho debido a su estado de salud.
Después de eso, la audiencia continuó y a las 14:10 horas, la juez declaró terminada la audiencia y dio un plazo de 144 horas, es decir seis días, para resolver la situación jurídica del ex gobernador tabasqueño.