El presidente egipcio Mohamed Mursi denunció hoy un «auténtico golpe de Estado», tras la declaración del jefe del ejército, el general Abdel Fatah Sisi, quien anunció que Mursi será reemplazado en la jefatura del Estado por el presidente de la Corte Constitucional.
El presidente del Tribunal Constitucional Supremo, Adli Mansur, jurará mañana como nuevo jefe del Estado egipcio ante la Asamblea General de esa instancia judicial, informaron a Efe fuentes oficiales.
«Las medidas anunciadas por el jefe de las fuerzas armadas representa un auténtico golpe de Estado, rechazado categóricamente por todas las personas libres de nuestro país», declaró Mursi en su cuenta Twitter.
Mursi pidió a los altos mandos militares y a los soldados que cumplan con la Constitución y la ley y no respondan al «golpe» (de Estado). Asimismo, les reclama «preservar el pacifismo, el servicio y evitar el derramamiento de sangre egipcia».
En su página de Facebook, el islamista indicó que «todos afrontarán su responsabilidad ante Dios, el pueblo y la historia», después de que las Fuerzas Armadas lo sustituyeran como presidente por el jefe del Tribunal Constitucional.
Por otra parte, uno de los colaboradores cercanos del presidente declaró a AFP que Mursi llama a los egipcios a resistir «pacíficamente» al golpe. «Lo que han hecho es ilegal, no tienen autoridad para hacerlo», añadió esta fuente que pidió el anonimato.
En un discurso televisado a la nación, el jefe del Ejército, mariscal Abdel Fatah Al Sisi, anunció que se ha decretado la suspensión temporal de la Constitución egipcia. El presidente de la Corte Constitucional administrará la etapa interina y convocará elecciones presidenciales anticipadas, dentro de la hoja de ruta acordada por el Ejército con las fuerzas del país.
El presidente tendrá todo el poder para hacer declaraciones constitucionales y para designar a un jefe de Gobierno con prerrogativas, dijo Al Sisi. Además, se formará un comité de expertos para enmendar la Constitución, según el plan trazado por Al Sisi, que estaba rodeado por líderes políticos además del jeque de la institución islámica de Al Azhar, Ahmed Tayeb, y el papa copto, Teodoro II.
Fuente: Milenio.