Barack Obama insistió en la necesidad de intervenir militarmente sobre Siria, a pesar de la oposición de China y Rusia.
Por: Katia García
En días pasados, dio inicio la Cumbre del G-20 que llevó a cabo en la ciudad de San Petersburgo, en Rusia, con la participación de los mandatarios de países como el anfitrión, Estados Unidos, la Unión Europea y México además de jefes de bancos centrales y ministros de finanza.
La reunión inició con el discurso del presidente de Rusia, Vladimir Putin, quién cuenta con la presidencia rotatoria durante este año. Durante su intervención, Putin estableció como prioridad la creación de empleos de calidad, la transparencia, la confianza y una regulación efectiva como pilares de estrategias. Asimismo, solicitó que fuese tratado el tema sobre Siria, el cual no se encontraba en la agenda.
Durante la primera jornada, los miembros de la G-20 aprobaron una estrategia de desarrollo que delinea las prioridades de sus integrantes a mediano plazo, y aunque las decisiones tomadas han mejorado la situación. Al respecto, el presidente Putin comentó:: «Lamentablemente, este problema aún no ha sido resuelto. Las condiciones y riesgos sistémicos que favorecen la recurrencia de una crisis aguda persisten».
Por último, en el documento final, no se realizó mención alguna al caso Siria, a pesar de los intentos de China y Rusia para convencer a Estados Unidos de buscar una solución diplomática y evitar una intervención militar de Occidente en el mencionado país.
Fuente: infonews y el Economista
Fuente de la imagen: el Economista