En días pasados, el escritor colombiano Álvaro Mutis falleció en México a los 90 años. Mutis se consagró como uno de los mejores poetas y narradores de su generación y como un excepcional exponente de la literatura colombiana más allá de Gabriel García Márquez. A continuación, a manera de homenaje, presentamos una breve reseña de su figura y su obra.
Por: Grecia Orozco con información de Pablo Barbabachano
Hijo de diplomático y nacido en Bogotá en 1923, Álvaro Mutis creó una extensa obra poética caracterizada por la exuberancia, la torrencialidad, la vegetación sensual y feraz, apuntan sus críticos. Su labor literaria comenzó con la publicación de poemas y crítica literaria en el suplemento del diario El Espectador de la capital colombiana, al igual que su colega Gabriel García Márquez.
En 1947 publicó su primer poemario, «La balanza», en colaboración con Carlos Patiños, y a partir de entonces, empezó a publicar una obra limpia, que en su mayor parte se gestó lejos de su natal Colombia.
Alguna vez dijo que era escritor «por necesidad, para sobrevivir día a día el terrible mundo que habitamos«, fruto de las «caídas y debilidades del hombre que tan bien retrató Cervantes en ‘El Quijote'».
Mutis jamás se consideró a sí mismo «un escritor profesional» y sostenía que sus libros no nacían de coyunturas particulares, sino que se nutrían de un particular modo de entender la literatura.
En tierras mexicanas frecuentó a escritores y artistas como Octavio Paz, Carlos Fuentes, Luis Buñuel y Fernando Botero, entre otros. También fue galardonado con el Príncipe de Asturias de las Letras y el Reina Sofía de Poesía (ambos en 1997), el Cervantes de Literatura (2001), el Premio Médicis a la mejor novela extranjera en Francia («La nieve del almirante», 1988) y el Grinzane-Cavour de Italia (1997).