Hace unos días, durante una clase en la universidad, surgió a comentario a apropósito de un tema relacionado con los medios de comunicación, en el cual se mencionaban los famosos 11 principios básicos de la propaganda nazi creados por Joseph Goebbels. Sentí que se quedaron tan pendientes en mi cabeza que no pude ni siquiera cerrar la página de Internet en mi teléfono.
Me di cuenta de que todas se encuentran vigentes en nuestros medios actuales, aunque no estemos en una guerra mundial ni bajo un régimen de dictadura (o al menos no oficialmente). Una de ellas específicamente se quedó en mi cabeza: «Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”
Pensé en seguida en la gran pelea del ‘Canelo’ Álvarez contra Mayweather, en la cual se vio a un ‘Canelo’ que, aunque no logró desviar los ataques del norteamericano, salió ileso después de doce largos asaltos, los cuales fueron aprovechados por la televisora para anunciar el estreno de su nueva telenovela.
Después de analizar este evento tan importante para el país, recordé que, precisamente en esos días, el presidente Enrique Peña Nieto había lanzado una bomba de reformas que tenían en descontento a un gran número de mexicanos.
Pero, al final de la semana, lo importante era que ‘Canelo’, después de una reñida pelea, estuvo tan cerca de ganar que incluso hubo un empate por parte de una juez.
Pero en fin, esta semana escuché un comentario que decía algo como: «Estamos demasiado dados a la teoría de la conspiración en este país». Si, puede ser. Tal vez esto es un complot.