Que porra tan repulsiva es la del “sí se puede”.
Los mexicanos parece que siempre somos los que tenemos que superar los obstáculos, los que estamos abajo, batallando por tener algo un poquito mejor. De poco a poco vamos ganando migajas, recorriendo caminos ásperos, pensando que no nos merecemos más. Pero… ¿Por qué?
Hay una confusión absoluta de cómo ser un triunfador, parece surgir de una actitud de perdedores en camino a la victoria y no al revés. En cada ámbito parece que estamos aplastados, aplanados, contra la pared, sin una verdadera esperanza. Si tocas fondo siempre hay forma de salir adelante pero debes creerlo.
Me gustaría invitar a las personas a nunca achiquitarse o derrotarse. Nunca contestes: “Si, más o menos soy bueno” o “Pues, sí, en eso estamos”. Contesta con seguridad que eres bueno en lo que haces, contesta con una actitud convincente.
Por favor, nada de: “ya se pudo” o ridiculeces de ese estilo, olvida esa fanfarrea… El cambio está en la mente y es a nivel individual, asúmelo. Si ya eres bueno en lo que haces, reconócelo. Si todavía estás en el camino, recórrelo. Pero nunca, te hagas la víctima, cada quien controla lo que es y lo que quiere ser.