Los daños a la escultura ecuestre del rey Carlos IV, realizada por Manuel Tolsá en el siglo XVIII, ascienden a más de un millón de pesos.
Tras una reciente restauración, el famoso monumento ‘El Caballito’, ubicado en la Ciudad de México, perdió el 50% de su superficie causando estragos en la fisonomía de la escultura que son irreversibles.
Aunque los responsables de este daño aún no están oficialmente identificados, se tiene como posible culpable a la compañía “Marina restauración de Monumentos” y a los administrativos encargados de asignar la restauración.
Hiram Almeida, representante del Gabinete Delegacional de Seguridad Pública, no quiso hacer ninguna declaración por temor a entorpecer las investigaciones que ha iniciado la Contraloría General del D.F., y la Procuraduría Capitalina. Sobre si se sancionará o separará a los funcionarios capitalinos de sus cargos por negligencia, Almeida declaró que «es parte de la resolución final, en el tema de sanción».
A su vez, la compañía encargada de la restauración asegura que, a pesar de estar haciendo el trabajo, no hubo un contrato oficial por parte de la administración gubernamental que respalde sus labores y que, por tanto, no hay manera de adjudicar legalmente la culpa a la misma.
Por el momento, la única medida que se ha tomado por parte de la Contraloría General del D.F. es la sanción temporal de suspender a la empresa de Javier Othon Marina, “Marina restauración de Monumentos”, de los trabajos capitalinos hasta que tome una decisión respecto a los sucesos con el monumento ‘El Caballito’.
Fuente: El Universal
Fuente de la imagen: http://www.esacademic.com/pictures/eswiki/69/Estatua_equestre_Carlos_IV.jpg