Esta semana, decidí hablar de una amiga española muy cercana que me ha inspirado demostrando que el buen ejemplo puede cruzar hasta océanos. Su nombre es Ana Benayas Valdés, tiene 23 años y es graduada en Traducción y Comunicación Intercultural. Desde que comenzó la carrera ha sido voluntaria en distintas organizaciones no gubernamentales (ONGs): empezó haciendo traducciones de informes para UNICEF; durante la universidad tuvo que dirigir una agencia de traducción solidaria y, hoy en día, aún colabora con algunos.
“El proyecto más bonito e interesante en el que estoy metida ahora mismo es Grinbuzz. Se trata de una página web en la que gracias al visionado de anuncios por parte de la gente que visita la página, podemos apadrinar niños, de forma totalmente gratuita y contribuir a su educación, sanidad y demás necesidades.”
Grinbuzz, en menos de un año, ha conseguido más de 7500 miembros, anuncios de empresas importantes y 25 niños que apadrinan todos los meses. Ana, actualmente se encuentra en Madagascar con la ayuda de la ONG Agua de Coco (España) y la ONG Bel Avenir.
“Uno de mis sueños de siempre era irme a África de voluntaria y cuando me surgió la oportunidad no lo pensé dos veces. No solo viajaría y conocería una nueva cultura, sino que tendría la oportunidad de ayudar, de sentirme útil, de aportar algo a los demás.”
Comenzó una semana en Fianarantsoa, conociendo a los alumnos de una granja escuela en donde enseñan a los jóvenes a utilizar la tierra y el ganado de forma ecológica y sostenible, luego fue a Mangily a apoyar con el proyecto de repoblación de manglares en el que van niños por educación ambiental.
“Soy una persona normal y corriente como tú o cualquier otra pero con cierta inquietud por la ayuda humanitaria y la injusticia social. Estoy viviendo una experiencia, que en mi opinión debería de vivir todo el mundo. No es lo mismo ver a unos niños que no comen en un documental o en un reportaje. Hay que sentirlo, vivirlo y darse cuenta de que es una realidad muy dura y muy injusta. Nunca había visto tanta pobreza junta, que condiciones de vida más duras….y sin embargo…¡qué felices son!”
Ahora que Ana se encuentra viviendo en Toliara (Madagascar) apoya distintos proyectos, desde internados para niñas desfavorecidas, colegios, centros de arte y música, entre otros.
“Os animo a que viváis esta experiencia, y claro está a que aportéis vuestro granito desde donde quiera que estéis para mejorar este mundo. Siempre podéis donar unos segunditos a Grinbuzz viendo un anuncio, colaborar con donativos con alguna ONG, involucraros en algún proyecto solidario, o oye si no es lo vuestro, también cuenta como solidaridad ayudar al de al lado. ¿Qué tal una sonrisa a cualquiera que nos crucemos por la calle?”
Para enterarse mejor de todos los diferentes proyectos se puede visitar la página www.aguadecoco.org.
La ciudad de Madagascar «Tulear» no existe, se llama «Toliara».
Vamos a corregirlo. Gracias por tus comentarios.
Hola Paquito. Efectivamente el nombre como suele aparecer en los mapas es Toliara. Sin embargo se pronuncia Tulear y por aquí todos lo escriben así, no me preguntes por qué jeje. Llevo casi dos meses viviendo aquí en Tulear y todavía no he visto a nadie escribirlo o pronunciarlo como Toliara 😉 Es un dato curioso.
Hola Paquito. Efectivamente el nombre como suele aparecer en los mapas es Toliara. Sin embargo se pronuncia Tulear y por aquí todos lo escriben así, no me preguntes por qué jeje. Llevo casi dos meses viviendo aquí en Tulear y todavía no he visto a nadie escribirlo o pronunciarlo como Toliara 😉 Es un dato curioso.