Igual y es una perogrullada escribirlo, pero yo sigo pensando que no hay preguntas tontas. Por ello, a riesgo de recibir más tomatazos de indiferencia que los de costumbre, pregunto: ¿A todos les queda clarísimo el sentido de la canción “Cielito lindo” escrita por Quirino de Mendoza?
La verdad, a mí no tanto. Y conste que yo también la adoro: como la mitad de este país, también tengo el sueño guajiro de quebrarme cantándola con mi hijo en algún lejano estadio de futbol de algún mundial y con alguna selección mexicana de futbol venciendo a los argentinos o a los alemanes en alguna final imposible de proporciones épicas.
En este sentido, el escritor Arturo Ortega Morán, a través de un texto publicado en el diario ‘El Porvenir’ en el año 2005, da a conocer, de entrada, un dato inquietante: la canción, ciertamente mexicanísima, tiene raíces andaluzas.
Lo anterior se demuestra en el verso “De la sierra morena…”, una cordillera ubicada en Andalucía, España, la cual sirvió de refugio, según Ortega Morán, a ladrones y malandrines. Acaso esto explica el fragmento de “[…] un par de ojitos negros, cielito lindo, de contrabando”.
Sin embargo, ¿a quién le habla el varón que la canción expone? “De la sierra morena/cielito lindo vienen bajando/un par de ojitos negros […]”.
De esta forma, si el “Cielito lindo” es el sobrenombre con el cual se refiere a su pareja —puesto que luego habla del lunar que tiene junto a la boca— por qué le hablaría a ella de los “ojos negros”, quien, según yo, es otra mujer, quizás sin lunar, pero con una oscura mirada que inquieta al personaje.
Luego entonces, ¿podríamos interpretar que nuestro himno alternativo sea sobre un cínico mujeriego que sólo viene a reforzar nuestro machismo? Espero que no porque, sin importar cualquier reclamo feminista, va ser muy complicado dejar de entonarla.
Como sea, agradecería que alguien me ilustre más en el análisis. Nomás espero que la respuesta no sea un seco “tú canta y no llores”.