No tengas miedo de intentar cosas nuevas cuando tienes tiempo libre. No importa si tienes 20 o 40 años, lo que importa es tener ganas por hacer cosas nuevas cada día.
Aquí dejamos algunas opciones que podrías intentar durante estas vacaciones:
1. Atrévete a conocer un poco más en lugar en el que vives. Muchas veces hemos tenido la oportunidad de conocer otras partes del mundo, pero el lugar en que vivimos no lo conocemos en lo más mínimo y nos parece incluso vergonzoso que personas foráneas sepan más del lugar en que nacimos que nosotros mismos. Deja un poco de tiempo para explorar, maneja por calles nuevas y conoce nuevos rumbos. Cada estado cuenta con muchos lugares bellos, los cuales llegan a ser desconocidos debido a que no muchos se atreven a explorar y apostar por cosas nuevas.
2. Lee un libro. No importa si es uno de los más vendidos o si sólo a ti te atrae. Elije algo que te parezca interesante, sin importar las opiniones de otros, esto te ayudará a fortalecer tu criterio una vez terminada la lectura. Así serás capaz de dar una crítica de forma propia sin la influencia de terceros. La lectura siempre es una actividad estimulante y nunca es una pérdida de tiempo, sin importar si el libro es bueno o malo, ya que de cada historia se adquieren conocimientos.
Emprende un viaje, pero sin compañía. Si bien las cosas siempre se disfrutan más en compañía, conocer lugares y personas nuevas que no te conozcan te da la oportunidad de renovarte y ser quien quiera que desees ser sin mantener máscaras o apariencias. Realizar un viaje de esta forma te lleva a enfrentarte a situaciones más difíciles, ya que no siempre se cuenta con ayuda, pero al mismo tiempo, te ayuda a prender cosas que de otra forma nunca hubieras tenido que hacer.
Enamórate. No tengas miedo de enamorarte de un extraño, y si lo haces, no pienses que es el peor error de tu vida. Muchas veces no sabemos lo que la vida tiene para cada uno de nosotros y conocer gente nueva sólo puede traer aprendizajes. No cierres tus oportunidades de ser feliz por miedo a fallar.
Haz una obra caritativa. Si disfrutas de estar con niños, asiste a un orfanato; si te gustan los abuelitos, ve aun asilo, pero no dejes de intentar hacer alguna de estas actividades, ya que la satisfacción que se puede obtener de hacer feliz a alguien más vale mucho. En ocasiones, actos que para uno son insignificantes, como dedicar un poco de tiempo a un desconocido, puede ser de gran significado para otra persona.
¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?
Atrévete.
