En un partido de trámite, Atlético de Madrid fue una víctima del poderío del Real.
Luego de jugarse, en el Santiago Bernabéu, el partido de ida entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, el cual terminó en una goleada por tres a cero para los blancos, tocaba el turno de hacer lo propio en el Vicente Calderón.
La situación era sencilla: el equipo merengue debía salir a cuidar el marcador mientras los colchoneros harían lo propio por lograr una hazaña.
La primera acción se dio al minuto siete, cuando Cristiano Ronaldo se acercaba a la portería cubierta ayer por Daniel Aranzubia y el defensa rojiblanco Javi Manquillo le cometió falta, obligando al árbitro marcar la pena máxima, la cual, el portugués concretó.
Los blancos siguieron su curso y poco después, al minuto 16, cuando Gareth Bale apenas ingresaba al área, fue derribado tras una fuerte barrida por parte de Emiliano Insua. Dicho suceso encaminó otra vez a Cristiano Ronaldo a cobrar la pena máxima, la cual encajó sin problemas.
El Vicente Calderón sufría una de sus noches más negras al ver a los dirigidos por Simeone ante un cuadro visitante ampliamente superior en ambos partidos.
Con esto, el Real Madrid está en la final de la Copa del Rey, y ahora sólo espera por el ganador entre Real Sociedad y Barcelona.