Por: Felipe García González
Mensajeros instantáneos: ¿Quién no tiene Whatsapp, WeChat, entre otros? Éstos usan mas bien la ingeniería social para hacerte caer en sus trampas, y aunque muchas veces solo son spam, en ocasiones puede hacerte caer en suscripciones a club de sorteos ficticios. Cuando recibas un mensaje de un remitente desconocido revisa. En el caso de mensajería móvil, normalmente se nos muestra el numero del remitente y te puedes dar cuenta por este medio si el número es local o tiene clave lada de otro estado e incluso si ves un signo + quiere decir que los dos primeros dígitos son de una clave internacional. La de México es +52.
Ahora, sospecha sobre el contenido: si solo es spam, apelará a tu buena voluntad para que reenvíes el mensaje a todos tus contactos con el pretexto de que por cada mensaje enviado se donará dinero a alguna causa, pero si te pide enviar un sms, mensaje de texto, no lo hagas, ya que con un simple sms puedes quedar suscrito a algún tipo de club, que con el pretexto de participar en sorteos, te consumen tu saldo o genera cargos en la factura.
En nuestro país, un sms se considera como una firma legal para algunos tipos de contratos virtuales. Si aún te quedan dudas sobre la veracidad del posible mensaje, puedes verificar en Internet. Con escribir el numero del remitente o los nombres que mencionen en algún buscador bastará, ya que muchas veces la gente denuncia en redes sociales o foros los datos estafadores que ya han sido detectados, pero que no han podido evitar sigan delinquiendo. Usa el sentido común: ¿Piensas que alguien se pondrá a contar el numero de mensajes que envían o que un servicio ofrecería un tipo de concurso sin primero ofrecerlo a través de su pagina web?
Navegando: aquí nos topamos con un panorama más amplio y complicado, ya que hoy día es difícil distinguir las paginas reales de las ficticias y el numero de botones falsos en las paginas web. Así que, antes de proporcionar cualquier dato a una página por la que estés navegando, revisa que en la barra de navegación la dirección web sea https. Normalmente las páginas web usan páginas con http. Cuando la página es segura cambia a un modo seguro y es cuando la direccion cambia a https y significa que el tipo los datos que envíes están protegidos, pero ten cuidado, en ocasiones, hasta eso falsifican: sospecha si la página te empieza a desplegar una gran cantidad de publicidad o te abre ventanas nuevas. Las páginas oficiales tienen patrocinio de sus empresas, por lo que no requieren recibir publicidad externa.
Asimismo, verifica que tu antivirus esté funcionando y actualizado y que la página que visites se despliega correctamente. Usa el sentido común: las páginas oficiales son, por lo general, muy bien diseñadas y todos los links que tienen funcionan adecuadamente. Si ves algo sospechoso, puedes hablar los números de soporte o realizar una nueva búsqueda de la misma página en otro navegador.
Redes sociales: para caer en su trampa, apelan a nuestra baja autoestima y a nuestra curiosidad de saber quién vio nuestras publicaciones e incluso quién nos tiene bloqueado. Antes de que le hagas click a cualquier enlace que veas publicado, aunque sea de un amigo o conocido, revisa si el enlace es de una página conocida o pregúntale a la persona que lo publicó, si lo conoce. En ocasiones, cuando le damos click a un enlace estando en una red social, un mensaje se publica en nuestro nombre. Sospecha si al abrir un link, éste te pide algún tipo de permiso, ya que si lo hace posiblemente pretende tomar información de tus contactos. Verifica periódicamente tus publicaciones o pregunta a tus amigos si no han visto alguna publicación que pudiera ser sospechosa, ya que puede ser que se haya publicado algo y tú no lo puedas ver. Usa el sentido común: no aceptes a todas las personas. Cambia tu contraseña periódicamente y no seas tan curioso para estar visitando todos los sitios que publican tus contactos.
Aunque éste es un tema difícil porque existe una gran cantidad de formas en que te pueden estafar, lo importante es estar alertas y ser desconfiados de las cosas que desconocemos, pero con un poco de observación, podremos detectar fácilmente los sitios que podrían causarnos algún daño y así evitar caer en ellos.