De forma dramática, Ballenas Galeana consiguió su salvación y mandar a Zacatepec 1948 a 2ª División Premier. No es una mala historia: si para algún equipo no ha sido nada fácil mantenerse en la Liga de Ascenso, ése es Ballenas Galeana, el plantel con menos presupuesto de los 15 que integran la Liga.
Desde sus inicios en Segunda Premier, los jugadores de Ballenas demostraron que querían jugar a un nivel profesional y que tenían las capacidades para hacerlo. Para cumplir el sueño de llegar al Ascenso MX, Ballenas eliminó en octavos de final a Atlas por un marcador de 3-1. En cuartos, superó a Loros de Colima con un escandaloso 8-4. En semifinales, le ganó a Tepic por dos goles a uno, y en la final a Curtidores, a quienes vencieron en tanda de penales 5-4. La última prueba fue la final de Ascenso en contra de Murciélagos, a quienes superaron por tres goles a uno. Ése fue el recorrido para que Ballenas pudiese ser el nuevo integrante del Ascenso MX.
De esta forma, ya en la nueva Liga, Ballenas supo que su primer objetivo era salvarse de descender al igual que pelear contra equipos que podían darse el lujo de fichar a jugadores “caros” o que eran filiales de equipos importantes como Cruz Azul Hidalgo.
Sin embargo, la mística de Ballenas en el Ascenso fue diferente: un equipo que llegó a jugar hasta con ocho jugadores de su propio estado y que para esta temporada contrató a jugadores que le aportarían mucha experiencia al equipo como Marco Gómez, Jesús Padilla y Luis Ángel Landín, sus fichajes estrellas.
Por supuesto, la lucha por permanecer en el Ascenso no fue fácil, ya que tenían dos competidores directos: Zacatepec 1948 y Cruz Azul Hidalgo, aparentemente más fuertes. Así, mientras Zacatepec daba de baja a siete jugadores de su plantel y Cruz Azul Hidalgo recibía jugadores del primer equipo, Ballenas le daba la oportunidad a jugadores morelenses de defender los colores de su camiseta y de debutar en la Liga de Ascenso.
La temporada transcurrió y los últimos dos partidos de Ballenas en el Clausura 2014 fueron dos auténticas ‘finales’ pues, de perder, regresarían a la Segunda Premier, pero, de ganarlas, mantendrían el sueño de seguir en el Ascenso MX.
De esta forma, la primera ‘final’ fue en Yucatán. Al momento de su arribo a la Ciudad de Mérida, llamó la atención su discreto camión, muy diferente al de otros equipos, con llamativas y lujosas unidades. Al concluir el partido, no habría un hotel de concentración. Era hora de regresar a Morelos. Sin embargo, rumbo al aeropuerto, a punto de abordar el camión, se notaba a los jugadores de Ballenas contentos, tomándose fotos con los aficionados yucatecos, pero sobre todo, yéndose con la frente muy en el alto tras el resultado positivo en Mérida, a diferencia de otros equipos que subían a su llamativo y lujoso camión y que salían mirando al suelo tras la derrota.
La segunda final fue en Celaya. El partido fue muy disputado desde el inicio hasta el final, pero las ganas y el corazón de las Ballenas fue la clave para derrotar a los Toros del Celaya y mandar al descenso a Zacatepec, quienes se murieron con más pena que gloria luego de haber sido goleados en su visita a Altamira por cuatro goles.
De esta forma, al concluir el partido entre Ballenas y Celaya fue tan grande la emoción en el ambiente, que el público invadió la cancha para festejar con sus héroes la salvación y agradecerles la alegría de aquella noche. En esta ocasión el dinero no fue la diferencia en el fútbol. La directiva del Zacaptepec pudo haber puesto el dinero, pero fue Ballenas el que puso el corazón en la cancha, las ganas en cada jugada y el creer en sí mismos para salvarse del olvido de las divisiones inferiores.
Imagen en el vestuario de Ballenas antes de enfrentar a Celaya