«Si te dejas llevar por la gloria, empiezas a sentirte confiado y a bajas la calidad de tu trabajo», asegura Rubén González, co-fundador de MEMERIDA
En días pasados, se llevó a cabo la edición 25 de la Convención Tsunami, jornada de anime, rol y videojuegos en el Centro de Convenciones Siglo XXI, en el cual se realizaron diversos concursos, pasarelas, conciertos y exposiciones. Entre los participantes se encontraba Rubén González Graniel, co-fundador de MEMERIDA. González Graniel es licenciado en arquitectura por la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y nació en Mérida el 25 de junio de 1989. Debido a que recibió buenas críticas de la playera de ‘memes’ que se hizo por gusto, decidió poner su negocio, el cual ha ido prosperando con forme avanza el tiempo.
El Altavoz: ¿Cómo surge MEMERIDA?
Rubén González: Surgió a través de un gusto y una necesidad porque yo quería adquirir una playera de memes, pero debido a que ninguna tienda en Mérida tenía ese producto, hice la mía y recibí muchos halagos y comentarios de la gente diciéndome que querían una. De ahí surgió esta empresa.
EA: ¿Por qué te gustan los memes?
RG: Porque un meme es sencillo y se esparce rápido, por lo tanto, son referencias populares y debido a esto tienes una amplia gama para escoger chistes.
EA: ¿Hay alguna relación entre tu carrera de arquitectura y la venta de playeras?
RG: No hay una liga directa, pero yo empecé esto mientras era estudiante y en esto sigo aunque ya me gradué. Lo mantengo como una clase de reto y es una de esas sensaciones en las que te sientes bien por estar trabajando. Simplemente fue por el gusto de hacerlo.
EA: ¿Cuáles son las playeras más solicitadas?
RG: Depende, hace tres años era el meme de yao ming o fu… yeah, pero ya abarcamos más y nos alejamos un poco de los memes característicos y ahora tenemos Pokemon, My little pony y referencias de Internet que, aunque para algunos no parezcan obvias, conforme pasa el tiempo te das cuenta de que es popular. No es solicitado, pero se vuelve un pequeño nicho que puedes satisfacer en las convenciones.
EA: ¿Los clientes pueden darte el meme que quieren?
RG: Cuando empece sí, y aunque aún estoy abierto a la idea, pido que al menos sean 10 para que sea viable para mí y no me consuma tanto tiempo.
EA: ¿Cuánto tiempo lleva MEMERIDA?
RG: Dos o tres años porque no mantengo un registro desde que empecé. Como era estudiante cuando empecé, no he podido tener un local fijo, sin embargo, en cada Convención Tsunami tenemos un stand y en Facebook (MEMERIDA) atendemos pedidos.
EA: ¿Quiénes más te ayudan en el negocio?
RG: Yo soy co-fundador de la empresa, pero debido a que mi compañero subió de puesto y se le complicó el horario, yo adquirí completa responsabilidad, gran parte recae en mí, pero mi pareja y dos de sus primos me ayudan y están ahí no sólo porque confié en ellos, sino porque tienen buen trato con la gente.
EA: ¿Haces playeras para niños?
RG: Sí, pero no son tan solicitadas en convenciones. La proporción es baja. Hago pero no de manera seguida, mayormente los rangos de edad son de 13 a 20 años y ya usan talla de adulto.
EA: ¿Cuáles son tus planes a futuro?
RG: Estoy concentrado en mi carrera de arquitectura, tengo un trabajo y aspiro un ascenso, así como una vez terminando ciertos pendientes pretendo llevar a MEMERIDA a algo más grande. No puedo prever tanto, pero con el tiempo ha ido creciendo poco a poco.
EA: ¿Qué es lo más difícil de tener tu propio negocio?
RG: Ser crítico, muchas veces he recibido sugerencias de gente que me dice «haz esto…», siempre me han importado los gustos de la gente, pero no voy a tomarles una fe ciega. Es mucho trabajo duro y si realmente quieres tener una empresa sientes ese sentimiento de satisfacción productivo.
EA: ¿Qué consejo le das a los que están empezando su propio negocio?
RB: Saber distinguir tus derrotas y no celebrar todas tus victorias. Me han preguntado en que me va bien porque no celebro y no lo hago porque me siento satisfecho con mi trabajo y cuando cometo un error no espero que se convierta en algo serio para corregirlo.
He tenido un diseño en el cual pude prever que no tendría mucho éxito, pero decidí tomar un riesgo. Si tienes dudas y otras opciones, opta por algo que creas que sea una buena decisión. Si te dejas llevar por la gloria empiezas a sentirte confiado y bajas la calidad en tu trabajo.
