Ray Rice, corredor de los Baltimore Ravens, junto con su novia Janay Rice, visitan un bar local de Baltimore para convivir como pareja. Todo va conforme a lo planeado: ambos toman bebidas alcohólicas y pasan un tiempo de calidad juntos. Ya los dos se disponen a partir, pero antes de subirse al elevador que los llevaría a su automóvil, comienza una discusión al parecer sin sentido.
De esta forma, el calor de la situación más el alcohol que bebieron entran en acción mientras siguen discutiendo una vez cerradas las puertas del elevador y Ray le da dos golpes a Janay, quien cae inconsciente al suelo. Inmediatamente se abren las puertas del elevador, y al ver que su novia está inconsciente, la arrastra fuera diciendo a las personas que pasan y los ven que está pasada de copas.
El fútbol americano tiene fama de ser un deporte de contacto y la NFL durante mucho tiempo ha sido el modelo de comportamiento de sus jugadores fuera de cancha sobre otros deportes, pero durante los últimos meses se han escuchado un par de historias sobre violencia familiar de jugadores importantes en esta liga, algo que ha cambiado de manera negativa cómo se ven esos jugadores, ya que hay que tener en cuenta que los jugadores de todos los deportes durante mucho tiempo han sido caracterizados como «héroes» o ídolos para muchos niños y familias enteras.
De esta forma, acciones como las de Rice no son el ejemplo que deben de ver de sus propios ídolos a los cuales ellos siguen y toman como ejemplo.
Es obvio que el comisionado Goodwell debe tomar cartas en el asunto para tener un cambio inmediato para que esto no siga y de un mal ejemplo a la sociedad.