La Universidad Anáhuac Mayab cuenta con diversos programas de ayuda a la comunidad en la que se invita a los alumnos a participar e impactar positivamente en ellos. De esta forma, Baktún es el centro, creado por nuestra Universidad, que se encarga de gestionar y dar seguimiento a estos programas. Para conocer más al respecto, Mariana Vargas Cetina, licenciada en Psicología y directora del centro Baktún, habló al respecto sobre los alcances y metas de este noble esfuerzo.
El Altavoz: ¿Qué es Baktún?
Mariana Vargas: El centro de desarrollo regional Baktún es esta oficina, soy yo, es esta computadora. El plan a futuro es que tengamos un centro propio, una oficina inclusive en la comunidad. Pero esto es volar y pasarnos de aquí a 20 años. ¿Qué es hoy por hoy Baktún? Un programa de la Universidad Anáhuac Mayab que tiene dos objetivos principales: el primero es hacia sus alumnos. La formación integral y la oportunidad de poner en práctica la formación, tanto académica, como cualquier otra que hayan adquirido a lo largo de su trayecto por la Universidad. Y el segundo objetivo es propiamente con la comunidad. En este momento estamos trabajando, como piloto, en Chablekal. La idea no es que sea solamente ahí, pero por el momento estamos asistiendo sus necesidades como comunidad en temas de salud, educación y desarrollo sostenible.
EA: ¿Cómo se logra cumplir con estos objetivos?
MV: Primero, por parte de los alumnos, invitándoles a que participen en nuestros programas. Ofrecemos estos programas ya base, contruidos, planificados. El principal se llama “Desarrollo de la niñez y la juventud a través del deporte y las artes”. Así, cada martes y jueves, los niños de la primaria de Chablekal tienen talleres de deportes y artes como guitarra, coro, manualidades, danza y también un apoyo por parte de alumnos de psicopedagogía y psicología en asesorías escolares. Ésta es la parte más fuerte que tenemos establecida. Además, tiene un acompañamiento en salud con diagnósticos médicos, nutricionales y talleres en distintas temáticas. Ahorita, a petición del director de Chablekal, Jorge Yupit, los talleres tienen la temática de valores. Conforme vayamos avanzando, él nos dirá qué necesidades ve en su alumnado.
EA: ¿Hay otros proyectos además de éste?
MV: Claro, Baktún no se limita solo a esto. Baktún es una oportunidad incluso para profesores y personal administrativo y, por supuesto, para nuestros alumnos, de participar a través de cualquier iniciativa o proyecto que tengan, siempre y cuando sea en beneficio de la comunidad.
EA: ¿Cómo han respondido los alumnos ante esta propuesta?
Realmente ya tenemos varias ideas. La Escuela de Arquitectura ha trabajado todo este semestre en un estudio urbanístico de Chablekal que implica un poco de historia, infraestructura, sanidad, sus aspectos fuertes y sus áreas de oportunidad de manera muy general. La Escuela de Nutrición, a finales de este mes, va a hacer un diagnóstico nutricional de los niños que están inscritos en el proyecto que te mencionaba para que el próximo semestre haya un seguimiento nutricional de los mismos. La Escuela de Diseño llevó un evento para los niños en el que hacen juegos y ganan tickets. Después cambian esos tickets por juguetes y dulces que la misma escuela les lleva.
También está la Macroposada, en la que muchos de nuestros niños se van a Soñar Despierto. Soñar Despierto es como la otra parte de Baktún. Las demás ideas e iniciativas de los alumnos, a través de Baktún, se canalizan a Chablekal.
EA: ¿Por qué Chablekal?
MV: En general, la idea es que realmente la Universidad impacte de manera positiva en las comunidades que tenemos a nuestro alrededor. Habría muchas formas de decidir a quién apoyar porque muchas comunidades, inclusive muchas colonias de Mérida, tienen mucha necesidad. Ojalá pudiéramos abarcar todo, pero no se puede. ¿Por qué Chablekal? Primero, ahorita, por cercanía. Como este semestre fue piloto para muchas de nuestras actividades y muchos de nuestros proyectos, elegimos esta comunidad por su cercanía y la posibilidad de llevar alumnos. Pero más que eso, es para que realmente la Universidad pueda dejar una huella en sus comunidades vecinas. Las próximas comunidades con las que vayamos a trabajar aún no se han decidido, pero es una certeza que serán comunidades que estén a nuestro alrededor.
EA: ¿Se trabaja con toda la comunidad?
MV: Estamos trabajando de diferentes maneras con 350 niños de la primaria, de primero a sexto. Además trabajamos con los padres de familia y sus profesores. En cuanto a, por ejemplo, la Escuela de Arquitectura que te comentaba, ellos sí abarcaron toda la comunidad. Trabajamos en conjunto con la comisaria Marisandra Dávalos. Ella es la que nos va contactando con la gente y nos va comentando sus necesidades.
La primaria tiene dos turnos, pero ahora, por cuestiones de logística, hemos estado trabajando solamente con el turno matutino. Trabajamos también con los padres de familia. En realidad se está pensado que el siguiente semestre crezcamos para empezar a trabajar también con secundaria, y la idea es que, poco a poco, vayamos ampliándonos para abarcar todos los grados.
Para el siguiente semestre […] hay una propuesta de un alumno de la Escuela de Arquitectura que está haciendo su tesis sobre alguna actividad productiva que finalmente, en términos económicos, les deje a las familias de Chablekal, aprovechando lo que ya hay. Ahí hay un poco de miel melipona, hay repujado. Como está muy cercano a Dzibilchaltún, tienen también pocas artesanías, poco de huerto tras patio. Entonces se quiere hablar con estas personas que ya tienen algo, si quieren crecer, si están dispuestos. Esto es parte del proyecto del alumno.
EA: ¿Algún mensaje para los alumnos de la universidad?
MV: Claro. Muchos ubican a Baktún solamente para niños. Baktún sí es para niños, pero es también para toda la comunidad, tanto la de Chablekal, como para toda la comunidad universitaria. Todos los alumnos que tengan un proyecto, una idea que sea para beneficio de la comunidad, es bien recibido. Es cuestión de que vengan conmigo, me platiquen y veamos cómo lo vamos introduciendo a la comunidad. Tenemos alumnos de servicio social, alumnos de servicio becario, voluntarios y alumnos que cursan alguna materia de BEA que también han hecho diagnósticos en la comunidad. Realmente todos son bienvenidos en el formato que quieran. Apúntense.