El director de Humanidades de la Anáhuac Mayab abogó a su vez porque esta fiesta recupere su espíritu familiar.
El carnaval en Mérida hace mucho que dejó de ser una fiesta familiar, afirmó Francisco Javier Otero Rejón, director de área de humanidades en la Universidad Anáhuac Mayab en entrevista realizada ayer.
A su vez, Otero Rejón expuso que con el pasar del tiempo la celebración fue creciendo, y con ello, el consumo inmoderado del alcohol, al igual que los excesos.
En este sentido, el ex cronista de la ciudad de Mérida explicó que varios ayuntamientos intentaron normar la situación para que el carnaval pudiese regresar a ser una diversión más sana y familiar, que dejó de serlo por el alto descontrol que ésta provocaba.
Asimismo, el profesor opinó que, al celebrarse en el Paseo de Montejo, muchos de los jardines y casas de la zona eran dañados. Por ende, señaló que el hecho de haber llevado el carnaval a Xmatkuil, un sitio idóneo para fiesta populares, fue una buena decisión, que, además, permitirá un mayor control al estar alejado de la ciudad.
Por último, Otero Rejón, mejor conocido como ‘Otto’, comentó: «El carnaval tiene un gran impacto cultural ya que pone en pie la creatividad de las personas que participan, y debe ser preservado, siempre y cuando, regrese a ser la fiesta familiar que era antes, conservando la tradición cultural del carnaval yucateco».