Ambos profesionistas coincidieron en señalar que un proceso similar al de las adicciones -placer temporal y después insatisfacción- sucede con los libros de ’50 Sombras de Grey’ y de allí la necesidad de ver la película.
Quien lee ’50 Sombras de Grey’, como cualquier otro caso de literatura erótica, siente placer o tiene la esperanza de llegar a la satisfacción que plantea la narrativa, expresó la psicoterapeuta Maricarmen Rodríguez en breve entrevista realizada en días pasados.
A su vez, opinó que un factor que hace al libro muy llamativo es su contenido altamente erótico. “La mente humana, lo que ve, lo que imagina y lo que es real, lo procesa con las mismas células, en la misma parte del cerebro”, afirmó Rodríguez y añadió: “Tu cerebro no distingue si estás viendo una película, si te estás imaginando algo o si realmente lo estás viviendo”.
Por otro lado, Juan Carlos Barradas, profesor de Psicología y Sociología, destacó cómo la mercadotecnia ha hecho más atractiva a la mencionada novela, ya que se presenta a un hombre guapo, rico e inteligente, una mujer bonita, una historia de amor y experiencias que, por un lado son tabús, pero que al mismo tiempo se toman como si fueran normales y permitidas.
Asimismo, el también docente de la Escuela de Comunicación de la Anáhuac Mayab, sostuvo: “El boom que tienen el libro y la película es porque la mentalidad de la sociedad ha establecido que ‘es normal’ hablar y vivir con estos temas».
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