Los cenotes en Yucatán son una atracción tanto para locales como para turistas y resulta una gran experiencia que no se ve todos los días.
En el caso de Yucatán se calcula que existen hasta 10 mil cenotes en total, de los cuales solo se han descubierto 2 mil, entre los cuales se encuentran los tres cenotes del municipio de Cuzamá, a 48 kilómetros de Mérida, los cuales son abiertos al público todos los días de ocho de la mañana a cinco de la tarde.
Cabe destacar que el costo de la entrada es de 300 pesos por truck, vehículo que consiste en una carreta, tirada por una mula o un caballo, que avanza por una riel. El truck tiene capacidad para llevar a tres o cuatro personas, aunque esto depende de su peso y tamaño.
El primer punto del recorrido es el cenote llamado Chelentún. La entrada a este cenote es un tanto difícil, ya que las escaleras bajan hasta el cenote subterráneo de forma vertical.
El segundo cenote es Chacsinicché y es considerado por algunos como el más bello de todos, ya que el espacio es grande y el agua de color azul marino. Este cenote normalmente se cerraba y no se le permitía el acceso al público por seguridad, pero después de algunas renovaciones ya se pueden visitar con toda seguridad.
Bolonchojol es el nombre del último cenote y es muy parecido a Chacsinicche en cuanto a forma y espacio. La diferencia es la forma de entrada que es muy cómoda y accesible para cualquier persona a diferencia de los otros dos.
Los cenotes de Cuzamá son, sin duda, una extraordinaria opción para visitar y explorar durante esta Semana de Pascua.
Me suena muy interesante esos cenotes que por cierto, creo haber visitado esos cenotes hace algún tiempo, y me gustaría volver, ahora que se pueden visitar los tres cenotes. Los trucks me encantan.