Diversos países han enviado personal y recursos materiales para apoyar a la nación asiática.
Las réplicas del terremoto que devastó Katmandú, la mayor ciudad de Nepal, el pasado 26 de abril ha provocado el pánico de los sobrevivientes, quienes tras el siniestro de 7,8 de magnitud se albergan en tiendas de campaña y refugios temporales por temor de nuevas sismos que pudieran incrementar el número de víctimas mortales que hasta ahora ronda las cuatro mil personas.
A consecuencia del siniestro ocurrido el sábado pasado, varios países anunciaron el envío de ayuda para la población afectada, que hasta el momento se refugia en parques descampados en la capital nepalí y que ha perdido o teme perder sus hogares.
Las tareas de ayuda para la población se han visto perjudicadas por las lluvias que se presentaron en días pasados, ya que el fenómeno prácticamente paraliza la llegada del auxilio al aeropuerto de Katmandú.
Sumado a la tragedia, las réplicas también fueron responsables de provocar avalanchas en el campamento base del Everest donde Tulsi Gautam, portavoz del Departamento de Turismo, anunció que existen 61 heridos y al menos 18 muertos.
«No sabemos sus nacionalidades, pero la mayoría de ellos serían extranjeros«, añadió Ang Tshering Sherpa, presidente de la asociación nepalí de montañismo.
Por otro lado, autoridades de la India anunciaron que el número de fallecidos aumentó de 53 a 67 en tan solo dos días y la televisión estatal china confirmó la muerte de 18 personas en la región del Tibet.
Los hospitales del país se encuentran prácticamente saturados y las peticiones para donación de sangre no cesan. La afectación en las comunicaciones y la red eléctrica del país afectan las labores de auxilio y el Gobierno nepalí ha advertido que los cortes en la luz eléctrica sean aumentados.
Estados Unidos demostró su apoyo enviando un equipo de socorro así como el primer millón de dólares hacia la capital.
Berlín, Londres, París y Madrid se han comprometido a ayudar, mientras que Noruega por su parte desplegó 3,5 millones de euros.
Monumentos con enorme riqueza histórica se unieron de igual manera a la lista de pérdidas a causa del desastre, Patrimonios de la Humanidad tales como la plaza de Pathan Durbar y la torre Dharara han sido reducidos a escombros tras esta catástrofe.
Sushil Koirala, primer ministro de Nepal, manifestó que ante el siniestro la población debe mantenerse unida para responder y pidió que la difícil situación que está viviendo el país sea vista «de manera constructiva» para no generar «pánico» entre los afectados y así transmitir un mensaje que ayude a recibir la ayuda humanitaria que se necesita ahora.
Desde el primer terremoto del sábado, el país ha sufrido al menos 35 réplicas de intensidad que van entre los 4 y 6,6 grados en la escala de Richter.
El desastre es el más fuerte en casi 80 años y el peor ha azotado a la región en una década, desde que en 2005 temblor ocasionara más de 84. 000 muertos en Cachemira.
Fuente de información: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/04/27/actualidad/1430122472_147958.html
http://www.elmundo.es/internacional/2015/04/26/553c926922601d20568b4570.html
Fotografía: http://i.huffpost.com/gen/2878602/original.jpg
