A través de historias de vida, las cuales se presentarán en textos, fotografías y videos, estudiantes del Estado de México y Yucatán, así como de Estados Unidos documentan el fenómeno migratorio del municipio de Tunkás.
“Hay que darle voz a los que se callan ante un fenómeno social tan evidente como lo es la migración. Aquellos que sienten impotencia al tener que quedarse y ver marcharse a sus seres queridos en busca de una mejor calidad de vida”, afirmó Melissa Durán, estudiante de Comunicación, sobre el proyecto ‘Heart of Mexico’, el cual se desarrolla desde hace dos semanas en el municipio de Izamal bajo la coordinación de los maestros Lenin Martell y Thorne Anderson.
Cabe destacar que ‘Heart of Mexico’ nace con la intención de narrar historias nunca antes contadas y la que se realiza actualmente en el interior de Yucatán es la edición número tres.
«Recibí la invitación por parte de la maestra Marisol Tello y Carlos Pérez y enviamos nuestro portafolio a los líderes del proyecto, Lenin Martell, profesor de la Universidad Autónoma del Estado de México, y Thorne Anderson, adscrito a la Universidad del Norte de Texas”, comentó Melissa sobre su ingreso a este programa.
Asimismo, Durán Quintanar explicó que este proyecto tiene una duración de 30 días, de los cuales los primeros quince son de inmersión, mientras que la segunda etapa consiste en recibir asesorías y realizar la edición y selección de los videos, fotografías y textos generados a partir de la experiencia en comunidades.
Resaltó, además, que los participantes tuvieron la oportunidad de tomar clases con el antropólogo Pedro Lewin, la periodista del Dallas Morning Dianné Solís y una conferencia con Fabrizio León, fotógrafo de La Jornada.
“(Actualmente) estamos documentando la emigración nacional e internacional del pueblo de Tunkás. El proceso consta en fotografiar, grabar y realizar una nota de cada historia de vida que elijamos. Nuestra historia es sobre una familia, en la cual el padre emigró a Utah, sus hijos (hombre y mujer) a Playa del Carmen y Cancún, y su esposa se quedó en el pueblo”, explicó la también estudiante de la Anáhuac Mayab.
De esta forma, más allá de la aportación curricular que este proyecto pudiese brindar, lo más importante para Melissa ha sido el crecimiento personal y la convivencia con la gente que vive este proceso de migración, el cómo algunos tienen que dejar todo para poder salir adelante y tener una mejor calidad de vida, aunque eso signifique dejar a la familia.
“Me hace valorar mucho mi situación en todos los aspectos, es impresionante ver como a tan sólo unos kilómetros de distancia se puede ver el otro lado de Yucatán, diferente al que vemos diariamente”, concluyó.
Fuente de imagen: Melissa Durán