El Arzobispo de Yucatán agradeció el apoyo que recibió por parte de miembros clericales y laicos de la Iglesia que encabezó a lo largo de 20 años.
Ante cientos de feligreses y miembros de clero, el IV Arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, celebró sus 20 años al frente de la Arquidiócesis de Yucatán con una misa llevada a cabo en Catedral el pasado 24 de julio.
“Hermanos sacerdotes: hace 20 años y casi tres meses que esta bendita tierra de Yucatán me recibió con los brazos abiertos, en aquel pletórico día bañado de sol, pero, sobre todo, de bondad y cariño de las gentes buenas de esta amada Arquidiócesis”, comentó Berlie Belaunzarán durante la homilía.
“Es ya inminente el tiempo en que dejaré la estafeta en manos de mi querido sucesor, enviado por el Santo Padre Francisco, el señor Arzobispo Gustavo Rodríguez Vega”, continuó.
Tras esto, don Emilio habló sobre el período de reflexión que le espera y expresó la profunda gratitud que siente para con todos los que apoyaron su labor como pastor de la iglesia yucateca a lo largo de sus 20 años de servicio.
“Hermanos: Hoy inicia el tiempo de una revisión […] tiempo de mirar con verdad , y al mismo tiempo misericordia, el camino andando», sostuvo.
«Dicho sea con profunda gratitud: todo lo avanzado no hubiera sido posible sin la valiosa y generosa colaboración y corresponsabilidad de ustedes, amados sacerdotes, miembros de la vida consagrada y hermanos seglares«, expresó.
Berlie Belaunzarán, quién concelebró la misa a lado de monseñor Joaquín Vázquez Ávila y el Padre Melchor Rey Trejo, expresó sus mejores deseos a su sucesor monseñor Gustavo Rodríguez Vega.
De igual manera agradeció a los presentes, a quienes exhortó en la homilía a permanecer en el amor de Dios, así como él permanece en el amor del Padre.
Una vez concluida la celebración eucarística, se leyeron sendos discursos de agradecimiento y reconocimiento al cuarto Arzobispo de Yucatán, como se informa en nota aparte.
A su vez, según informó el presbítero Jorge Martínez Ruz, coordinador de la Pastoral de la Comunicación de la Arquiodiócesis de Yucatán, se le entregó, a manera de simbólico obsequio, un cuadro con un collage de imágenes de la Virgen de Izamal, a quien don Emilio profesa especial cariño.
