La industria científica japonesa ha destacado por sus inventos y desarrollos en cuanto a vida inteligente artificial. En Japón se han inventado desde importantes tecnologías robóticas hasta la anestesia general en medicina. Crearon medios de almacenamiento como el USB, han desarrollado los dispositivos electrónicos más tecnológicos y los trenes más rápidos del mundo, entre muchas cosas más.
Para las ciencias de la salud y factores que influyen al funcionamiento humano, también han dado aportes significativos. Tal es el caso de la creación del primer ojo artificial en el mundo.
Hace catorce años, el equipo de investigación de la Universidad de Tokio, dirigido por el profesor de biología Makoto Asashima, tuvo la iniciativa al identificar la similitud de la actividad corporal de los humanos y de las ranas. Realizaron experimentos con ojos de renacuajos al extraérselos e implantando, a las células madres del animal, nuevos ojos artificiales por medio de soluciones especiales.
Al cabo de una semana notaron que el globo ocular ya había conectado con los nervios ópticos: el ojo fabricado se había acoplado con éxito. Así fue como comenzaron a trabajar en el mismo proyecto pero esta vez, aplicable al cuerpo humano.
El 5 de enero de 2002 el profesor Asashima anunció que el primer ojo artificial había sido elaborado y que presentaba buenos resultados, se trataba de una creación que representaba esperanza para muchos.
Con esto, Japón abrió al mundo de la medicina nuevas posibilidades y varios proyectos en el ámbito de la vista han surgido a partir de este, como la creación y la implantación del ojo biónico o investigaciones de tratamientos para la vista.
Fuentes de información: www.medicinatv.com, www.japaes.com
