Pompeya era una ciudad construida con ladrillos, bloques y vigas de madera: no estaba preparada para grandes sismos. De igual forma, los cimientos ya eran viejos y no soportarían ningún tipo de desastre natural.
La ciudad, erigida al pie del volcán Vesubio, contaba con cerca de 25,000 habitantes y era un camino importante para las mercancías que llegaban del mar e iban hacia Roma. Bajo el mar, en lo que hoy es la Puerta Marina, se han encontrado construcciones romanas que prueban la ocupación de este pueblo en Pompeya, y la fuerte actividad sísmica del lugar.
La vida de Pompeya está dividida en dos a partir de la erupción del volcán Vesubio en el año 79, sin embargo, hubo un importante hecho que dio pie a ese momento en el que el calor sepultó a millones de personas.
El 5 de febrero del año 62, es decir, 17 años antes de la erupción, un terremoto sacudió la ciudad (se calcula que fue de 7.5 en la escala de Richter). Ésta quedó destruida casi por completo y gran parte de los habitantes, bajo el pánico de una posible erupción del volcán, abandonaron las arruinadas casas y al resto de los sobrevivientes que se aferraron a sus hogares.
Quienes se quedaron, intentaron reconstruir la ciudad y sus vidas. Hoy en día se ven vestigios de construcciones que fueron reparadas y paredes que se compusieron con nuevos bloques o ladrillos. Lo mismo sucedió con las ciudades de Herculano y Estabia, ambas fueron sacudidas por el terremoto del 62.
Tiempo después, en una mañana de agosto del año 79, sucedió la gran catástrofe: tal como muchos habían supuesto, el volcán hizo erupción y la ciudad entera quedó bajo las cenizas del Vesubio.
Gracias al historiador Tácito y al filósofo y escritor Séneca, arqueólogos e investigadores pudieron encontrar en 1550, a la Pompeya escondida bajo escombros. Hasta ahora, se han hallado en las excavaciones más de 2,000 cadáveres y utensilios, ropas, frutas y restos de las viviendas sepultadas.
Hoy Pompeya conserva las ruinas y se pueden recorrer las calles de su antigua vida. Son comunes las visitas de turistas a los edificios más famosos: el Gran Teatro, la basílica, las termas, y los museos de cuerpos petrificados por la erupción.
¡Dato musical! La canción ‘Pompeii’ de Bastille, describe lo que un pompeyano vive durante la destrucción por la erupción del volcán Vesubio -79 d.C.
Fuentes de información: muyhistoria.es, bbc.co.uk, iath.virginia.edu, napoliunplugged.com, ancienthistoryarchaeology.com, disfrutaroma.com