El equipo de basquetbol de la Universidad Anáhuac Mayab dejó ir una cómoda ventaja de más de diez puntos y cayó ante el conjunto de Gavilanes por 62 a 59 este sábado, en partido correspondiente a la Liga de Baloncesto del Tecnológico de Mérida.
El encuentro fue dinámico, con un marcador que se movió de un lado para otro. En total fueron siete las veces que la pizarra indicó un cambio de dueño, y lamentablemente para los Leones, al final la balanza se inclinó en favor de su rival.
Así, el primer episodio arrancó con un enceste de tres puntos, obra de Esteban Paredes, quien a la postre cerró la noche con trece unidades en su cuenta personal. Al final de los primeros diez minutos, la pizarra electrónica marcó un 14 a 18 en favor de los de nuestra Casa de Estudios.
Acto seguido, el entrenador Rigel Cantón comenzó a rotar jugadores, acción que provocó la disminución de llegada de los naranjas al tablero rival. Tras esto, los naranjas solo anotaron once puntos, con lo que llegaron al descanso intermedio con desventaja de 31 por 29.
Para el tercer capítulo, los universitarios mostraron una clara mejoría tanto a la defensiva como a la ofensiva. Permitieron solo diez puntos y encestaron 19, lo que les dio una ventaja de siete para enfrentar el acto conclusivo del juego.
Sin embargo, en el último cuarto los Gavilanes mejoraron mucho su presición en los tiros al aro, fallando solo cuatro lanzamientos, mientras que los Leones erraron el doble. Finalmente, a un minuto del desenlace, el equipo de nuestra Alma Máter perdió la ventaja en el marcador, que ya no pudo recuperar, y cerró la noche con un apretado 62 a 59.
Al final del cotejo, el coach de los felinos se mostró claramente frustrado con la voltereta, y declaró: «No supimos terminar el partido, debimos acabarlo desde el tercer cuarto, son cosas del juego».
Por último, comentó que este encuentro quedará como enseñanza y como anécdota para no volver a caer en los mismos errores.