Por: Danya Cantón
Luego de participar en un ritual de brujería, una menor de 10 años, identificada como Francisca Alice, murió el pasado viernes 29 de abril víctima de un fallo orgánico provocado por lesiones en el cuerpo, envenenamiento y desnutrición en el hospital de urgencias en la ciudad brasileña Teresina.
Presuntamente, la pequeña fue parte de un ritual de magia negra al cual asistió junto con su madre, misma que afirmó haber pagado 500 reales (140 dólares aproximadamente) para que la menor fuera curada del asma.
Tras ser examinada, la región del tórax, brazos y piernas se encontraron dañadas con cortadas en forma de cruz.
Además, la infante presentaba marcas de tortura, intoxicación e incluso con la cabeza rapada.
El personal médico que atendió a Francisca Alice informó que el envenenamiento pudo darse debido a que la menor ingirió un brebaje preparado con distintas hierbas, miel y azúcar, denominado como «garrafada».
Hasta el momento se desconoce la procedencia de dicho brebaje. La madre de la fallecida ha brindado tres versiones sobre el suceso, todas contradictorias.
Rituales como los practicados a la niña son parte de una religión nacida en Brasil (denominada como Umbanda) mezcla de cultos africanos y el cristianismo, algo común en ciertas zonas del mencionado país.
