Por: Paulina Peña y Javier Gómez
Uno de los grandes errores son las desveladas y estudiar con poco tiempo de anticipación, destacó Mónica León Gil, integrante del departamento de Consejería de la Anáhuac Mayab en entrevista para El Altavoz.
El gran error de los alumnos es estudiar una noche antes por inercia y sin comprender, recalcó.
Por otra parte, la psicóloga consideró que, con frecuencia, el alumno piensa que no está suficientemente preparado para el examen, lo cual le causa inseguridad.
Una simple evaluación genera estrés natural, sin embargo, hay quien lo lleva a un extremo que lo paraliza y hay quien lo sabe manejar, afirmó.
A su vez, León Gil explicó que existen distintos factores y situaciones familiares que influyen para que el estrés que se genera en torno a los exámenes se detone o no.
Por otro lado, la experta dio a conocer situaciones que pueden verse reflejadas en alumnos a causa del estrés como angustia, hiperventilación, fatiga, desesperación, así como el aumento en el consumo de productos, adictivos o no, como tabaco, estupefacientes, alcohol y comida.
La psicóloga habló de distintas estrategias para afrontar mejor el estrés natural que provoca un examen en un estudiante y destacó que identificar el espacio idóneo para estudiar es una de las más importantes.
A su vez -afirmó- debe definirse qué forma de estudiar es la más adecuada para su perfil, ya que no todas las técnicas de estudio funcionan con todos.
Señaló que, además de una alimentación balanceada y una buena hidratación, el estudiante debe prepararse para la prueba con apuntes ordenados, que incluyan los comentarios del profesores, los cuales no siempre están en las diapositivas.
Asimismo, habló sobre la técnica de relajación a través de una respiración «cuatro, cuatro, seis», es decir, contener el aire en los pulmones dos veces seguidas, por cuatro segundos, y una tercera por seis segundos.
No obstante, aclaró que, aunque estar relajado previo al examen puede ayudar, no asegura una buena calificación.