Luego de la victoria de Donald Trump en la convención del Partido Republicano el pasado martes, nos toca pensar no sólo en sus preocupantes ideales, sino en la manera en la que su campaña fue llevada a cabo y lo que esto significa para las elecciones políticas futuras.
Donald Trump es un exitoso hombre de negocios de bienes raíces. También fue el productor y la estrella de su propio reality show: ‘The Apprentice’, que se mantuvo al aire por 14 años. Lo anterior, lo confirmaron como una personalidad de la televisión.
Así, del mismo modo que sus apariciones televisivas, la campaña de Trump estuvo repleta de controversia. El magnate continuamente ha dado de qué hablar y esto ha hecho que la cobertura de los medios se enfoque en él sobre el resto de los candidatos.
Pero, si los medios son el arma más eficiente para captar la atención de los votantes, ¿qué significa esto para las campañas políticas serias?
Trump ha hecho comentarios ofensivos a lo largo de toda su campaña, ofendiendo a mujeres, inmigrantes, discapacitados. Incluso, defendió el discurso plagiado que dio su esposa. Todo esto sin consecuencias y con el respectivo incremento de su popularidad.
¿Es éste el camino correcto para una campaña electoral o los votantes terminarán con ella?