Se presenta una situación verdaderamente difícil para la COI. Los Juegos Olímpicos siempre han buscado proyectar al mundo la unidad y la paz por el medio del deporte, a través de un escenario para atletas que asisten en representación de sus países a realizar su máximo esfuerzo para llevar medallas a casa.
Sin embargo, el Informe McLaren, encargado por la Agencia Mundial Antidopaje, demuestra que a países como Rusia el mero hecho de competir no es suficiente, o al menos, esto revela el grave caso de dopaje de algunos de sus deportistas.
En ese sentido, de acuerdo con la información que se ha dado a conocer, Rusia habilitó, desde el año 2010, un mecanismo que les permitía eludir los sistemas de control.
La gravedad en esta situación, a diferencia de anteriores casos individuales de atletas, es que fue una acción general y orquestada por el mismo Ministerio de Deportes del país ex soviético, la cual contó con la colaboración de otros organizaciones.
Todo empezó antes de los Juegos de Invierno de Sochi, en el cual habían tenido un bajo desempeño y pocas medallas en relación con competencias anteriores. Este déficit fue lo que los llevó a recurrir a la trampa.
De esta forma, hasta 643 muestras en más de 20 disciplinas olímpicas fueron alteradas para dar negativo, razón por la cual distintas agencias nacionales y mundiales, la Agencia Mundial Antidopaje entre ellas, han pedido que la COI no permita a Rusia participar en los próximos Juegos de Río 2016.
Es necesario que se adopte una resolución firme que sirva de ejemplo, sin embargo, se debe de respetar el derecho a competir de aquellos atletas que no formaron parte del dopaje y pueden acreditar un historial limpio en sus respectivas disciplinas.
¿Ocurrirá? Estamos a unos días de conocer el final de esta lamentable historia.
Fuente de la imagen: http://estaticos.elperiodico.com/resources/jpg/1/3/equipo-ruso-desfile-inaugural-los-juegos-invierno-sochi-2014-1468850818631.jpg