Lograr ser un blogger reconocido, y lo suficientemente exitoso para poder vivir únicamente de esa profesión, es complicado. Es tan difícil como llegar a ser una actriz o una celebridad. Muchos tienen el deseo y sueño de hacerlo, pero pocos lo logran.
Quienes generan contenidos a través de estas plataformas, por lo general, publican de dos a tres veces por semana. Los temas que pueden abarcar son muchos: sobre su vida cotidiana, ejercicios, viajes o moda, ya sea a través de un texto o a partir de los populares videos do it yourself (DIY). Por lo anterior, se dice que esta profesión es para gente con suerte, ya que logra convertir su hobby en su trabajo.
Sin embargo, ser blogger no es algo tan sencillo: se necesita más que solo contar el día a día y tener una vida interesante para destacar en la red de redes.
Ellos necesitan más disciplina que muchos otros profesionales, pues no tienen un jefe ni alguna autoridad que los presione para publicar en el blog. En ese sentido, el bloggero es responsable de su trabajo al 100%.
Personalmente, considero que estos profesionistas tienen la gran ventaja y oportunidad de trabajar para empresas grandes, convirtiéndose en la imagen de ésta, lo cual se vuelve un excelente ingreso. Allí está el caso de Paola Alberdi, quien trabaja para Tresemme, una de las marcas más importantes.
¿Vale la pena arriesgarse a intentar ser un blogger? Eso depende de cuánto creas en ti y de si tienes el valor para cumplir con los requisitos necesarios para serlo.