La noticia del año en el mundo del skateboarding fue, sin lugar a dudas, su integración a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Este hecho desató un fuerte debate en la movida skate en todo el mundo.
Por su parte, los seguidores del skateboarding siempre han dicho que éste no es solo un deporte, sino la expresión cultural de uno mismo, así como la manera de liberar el estrés y pasarla bien con los amigos. Es un estilo de vida. Quizá por esto, la noticia de que el mundo de las patinetas estará presente en Tokio provocó una ola de reacciones por parte de sus famosos pros.
Tony Hawk, reconocido skater y famoso por la creación de varios trucos y maniobras, afirmó que la inclusión de este deporte en JJOO será un parteaguas.
Nyjah Huston, Evan Smith y Silas Bxter-Neal, entre otros, son otras estrellas que también están a favor de ingresar a la justa olímpica de Tokio. De hecho, los profesionales comentaron recientemente que esto será un beneficio para todos los amantes de la disciplina.
A su vez, Leticia Bufoni, destacada patinadora brasileña, externó su postura e hizo hincapié en el apoyo que se espera recibir por parte del gobierno para la construcción de nuevos parques, donde se pueda practicar de manera profesional sin discrimar a quienes lo hacen.
Por otro lado, están los skates que se han opuesto al anuncio: Correy Duffel, Jaime Thomas, Daan Van Der Linden, T-Funk y Tony Alva, también estrellas del skateboard, han ridiculizado el hecho con comentarios sarcásticos sobre la manera en que serán calificados. Incluso aseguraron que la disciplina bien podría llamarse «patineta sincronizada» en abierta burla.
Otro de los argumentos de estos skates es que no se puede calificar el estilo de vida, ya que algo muy importante para los conocedores de este deporte es, sin duda, la forma que visten, parte fundamental de su estilo al patinar, pero que también los representa y les permite expresarse. Esto claramente desaparecería de imponerse un uniforme determinado para los futuros competidores.
Aunado a lo anterior, otro aspecto que molesta a los patinadores es el dopaje. De hecho, grandes figuras han puntualizado que no están dispuestas a dejar las drogas o el alcohol para poder participar.
Para sostener una postura ante esta noticia, no se debe olvidar que, en definitiva, el skate nació en la calle y es ahí donde debe quedarse. Convertirlo en un deporte olímpico implicará generar otro tipo de skate y no será lo mismo. Sencillamente, se pondrá de moda con gente que no entiende lo que ser un skate representa.
Sin embargo, como todo en esta vida, también traerá grandes beneficios a esta comunidad que cada día crece más en el mundo.
Como sea, la decisión ya está tomada. Se seguirá hablando a favor o en contra, pero no queda más que esperar y ver que depara el destino a esta expresión cultural y deportiva, sin olvidar que lo importante es que los patinadores de todo el mundo sigan practicando con pasión y libertad.
