Mientras se aproxima el 15 de septiembre, Día de la Independencia de México, me pregunto: ¿todos los que salen de fiesta a dar el grito y pasan un buen rato con sus amigos están orgullosos de ser mexicanos?
México pasa por un momento muy difícil, eso no se puede negar, y con tomar un libro de historia y echar un vistazo al pasado, podemos notar muchas cosas buenas, pero sobre todo, que las malas jamás detuvieron a nuestros héroes patrios, ni nos han detenido a nosotros para segur luchando por un cambio. México no es país perfecto, pero es país amado.
No estoy de acuerdo con ciertos cambios que el gobierno ha implementado. Tampoco con muchas de las acciones hechas por nuestro Presidente. No obstante, estos casos no me hacen menos orgulloso de ser mexicano: pienso que México es mucho más que eso.
México, con su gran variedad de culturas, su comida tan exquisita, paisajes hermosos, gente cálida y luchadora que me hace creer en un verdadero cambio -lento, pero existente- son algunas de las razones de mi orgullo.
Pero, por favor, no me interpreten mal: este 15 salgan a dar el Grito con sus amigos y familiares, sin embargo, no se queden sólo en la fiesta. Así, cuando sean testigos de algún acto de corrupción, cometido por el gobierno o incluso por los ciudadanos, griten tanto como gritaron en las vísperas de la celebración por el inicio de la Independencia.
No hay que quedarnos en la simple clase de historia de primaria, hay que ir mas allá: interesarnos por todos esos eventos que nos llevaron al México de hoy y no dejar a la Independencia sólo para el 15 de septiembre, sino llevarla con nosotros todos los días como un recordatorio de nunca dejar de pelear. Yo sí creo en un México diferente y creo que podemos construirlo.
Quizá no estés contento con la situación actual del país, pero ésa es una buena razón para pelear por uno que te satisfaga, que te haga sentir orgullo.
Atrévete a cambiar a México, a amarlo, ya que tú, y cada uno de nosotros, así como mil razones más, hacen de éste un hermoso país.