Por decreto del presidente Barack Obama, Jeffrey DeLaurentis fungirá como el primer representante en más de cinco décadas, del gobierno de los Estados Unidos en tierras cubanas, tras su labor como jefe de misión estadounidense en La Habana.
Asimismo, el mandatario norteamericano aseveró que DeLaurentis es la persona indicada para facilitar la comprensión entre los pueblos de las dos naciones y promover los intereses del gobierno norteamericano en Cuba.
Jeff ya está trabajando con Cuba en temas que hacen avanzar los intereses nacionales de Washington como la aplicación de la ley, la lucha contra las drogas, la protección del medio ambiente, la lucha contra la trata de personas, la ampliación de las oportunidades comerciales y agrícolas, y la cooperación en la ciencia y la salud, comentó Obama.
No obstante, el presidente Obama reconoció que la designación de un embajador en la isla caribeña no implica la desaparición de las diferencias políticas entre los dos gobiernos, sin embargo, dijo que no tener representación diplomática en Cuba perjudica a los Estados Unidos.
Tener un embajador hará que sea más fácil abogar por nuestros intereses y profundizará nuestra comprensión, incluso cuando sabemos que vamos a seguir teniendo diferencias con el gobierno cubano (…) solo nos perjudicamos a nosotros mismo no siendo representados por un embajador, explicó.
Estados Unidos y Cuba iniciaron la restauración de sus relaciones diplomáticas en el año 2014. Posteriormente, en el 2015, permitieron la apertura de las embajadas. Un año después, ocurrió la visita de Obama al país gobernador por Raúl Castro, hermano de Fidel.