La chicharra marcó el final del encuentro dominguero y el rugido se escuchó en el Centro Deportivo Universitario luego de que la Anáhuac Mayab venciera 44-38 a la Universidad Marista en la primera victoria de los Leones en la Liga Invitacional de la UADY.
El encuentro comenzó con un ida y vuelta constante ante la mirada de aproximadamente cien personas. De esta manera, los Astados lograron irse al frente 19-14 al final del primer parcial.
Para el segundo cuarto, los Rayados ejercieron presión alta, esfuerzo que les redituó un marcador favorable de 25-17 al descanso.
No obstante, la mitad final se pintó toda de naranja.
En una demostración de cómo jugar al básquetbol, los Leones ejecutaron casi a la perfección tanto frente al aro como a la defensiva.
El quinteto de nuestra Casa de Estudios explotó con 27 puntos a la ofensiva y limitó la Universidad Marista a 13 en los veinte minutos finales del cotejo.
Sonó la chicharra y los puños se levantaron al aire, al unísono de un rugido de júbilo y ante los aplausos de un recinto que se rindió ante dos quintetas que se entregaron a fondo.
Al concluir los festejos, el entrenador de los Leones, Rigel Cantón, destacó que no hay que tirar las campanas al vuelo y agregó que todavía existen puntos claves en los cuales mejorar.
El líder anotador del encuentro fue Víctor Gómez, quien se apuntó 11 tantos para la causa de nuestra Alma Máter.
Clásico? Desde cuando esto es un clasico
Son unos indios los de la mayab festejaron como si hubieran ganado la final de universiada
Hola, Ricardo. Te escribe Alejandro Fitzmaurice, editor de El Altavoz. Aquí tratamos de no censurar a nadie en los comentarios, no obstante, sí pedimos respeto y normas básicas de educación. Por ello, te invitamos a hacer críticas de manera correcta y sin ofender. Creo, en ese sentido, que pudiste redactar: «Los de la Anáhuac Mayab exageraron en su festejo como si hubiesen ganado la final», oración que, me parece, expresa tu punto de vista sin ofender. Por otro lado, me parece retrógrada utilizar el término «indios» para ofender a alguien, puesto que en México, en mayor o menor medida, todos somos producto del mestizaje, y por ende, con raíces indígenas. ¡Basta de discriminación! Te invito a reflexionar de la manera más respetuosa posible.