Nadie puede negar la fama que ha ganado Ryan Murphy. Incluso si no sabes quién es, es muy probable que hayas visto o escuchado acerca de alguna de sus series. ‘Nip/Tuck’, ‘American Horror Story’, ‘Glee’ y ‘Scream Queens’, entre otras, forman parte del amplio catálogo que ha creado el productor estadounidense.
Su versatilidad o corto interés, según quien lo vea, ha otorgado a Murphy una constante capacidad de cambio, creación y reinvención, pues ninguna de sus series es parecida. Lo único en lo que se asemejan es en la presencia de temas controversiales y justamente eso es lo que las convierte en exitosas: Murphy sabe muy bien lo que atrae al público.
Pero no por ser consumido al principio, significa que le va bien al final.
Al comienzo, la mayoría de sus series integran una cualidad que las hace únicas, pero, con el paso de temporadas, éstas pierden lo interesante y se vuelven simples clichés. Y esto no es debido a que el escritor se quede corto de ideas, es a causa de una falta de atención y compromiso hacia sus mismos proyectos, pues para Ryan Murphy es común tener tres programas al aire (y en la misma temporada televisiva).
Por ejemplo, ‘Glee’, un drama-comedia musical que retrataba la vida de adolescentes, miembros de un club musical en una preparatoria de Lima, Ohio, al principio fue aclamada tanto por parte de los críticos como por la audiencia, pero empezó su declive a partir del final de la segunda temporada.
En las primeras temporadas, la serie tomaba asuntos sociales importantes como la sexualidad, el bullying, la cooperación y el racismo, pero con el avance de los capítulos, ‘Glee’ se convertía cada vez más en una caricatura de lo que una vez trató de ser. Los personajes no se desarrollaban y las historias eran forzadas, repetidas e incluso bobas.
Sin embargo, nadie le quita la originalidad de la serie, la gran fanbase que consiguió gracias a que presentaba personajes (al principio) únicos ni los espectaculares covers de grandes canciones olvidadas.
Hablando de olvidados, Murphy encontró otra fuente de oro para conseguir la atención del público, puesto que revivió géneros televisivos y hasta actrices de Hollywood: ‘American Horror Story’ y ‘Scream Queens’ son el mejor ejemplo de reinvención.
Al momento de su estreno, la primera era una de las poquísimas series de horror en la televisión, y horror del bueno.
Además, desde el comienzo, Jessica Lange, actriz abandonada por la industria hollywoodense, fungió como personaje fundamental, atrayendo la atención de críticos y de la audiencia mayor.
Gracias a Ryan Murphy, varias actrices han regresado a la industria, reviviendo su olvidada relevancia. En ‘Coven’, tercera temporada de ‘American Horror Story’, se añadieron al reparto Kathy Bates y Angela Bassett y, hasta la fecha, ambas continúan siendo dos de las actrices favoritas del público.
Con ‘Scream Queens’, Murphy reutilizó la idea de las comedias de horror de los ochentas y noventas, convirtiendo la serie en un slasher, pero para el público contemporáneo.
Asimismo, Jaime Lee Curtis forma parte del elenco, siendo ésta un ícono olvidado en el género de horror.
La reinserción de actrices del pasado no solo ha ayudado en la carrera de éstas, sino que ha proporcionado una puerta a los televidentes de la nueva generación para conocer grandes talentos que muy probablemente pasarían desapercibidos ante los ojos actuales, a menos que seas un cinéfilo adorador del séptimo arte o hipster que sólo consume lo retro.
Y aunque no todo es originalidad, esto no significa que es todo lo que crea es un cliché banal o poco interesante, ya que ‘American Crime Story’ es una serie de crímenes y abogados que ha atraído la atención tanto del público como de la crítica, pues en su primera temporada se recreó uno de los juicios más famosos en Estados Unidos: el de O.J. Simpson. La atención a los detalles, la caracterización y la representación de temas sociales como el racismo son algunas de las razones por las que ha tenido tanto éxito.
Lamentablemente, las primeras temporadas son las que siempre suelen tener calificación aprobatorias. Pero esperemos que, incluso si Murphy quiere tener más de tres series al mismo tiempo, éste no se olvide de las cosas que las hacen únicas a cada una.
Como sugerencia aporto que debería hacer delegaciones en la toma de decisiones o que al menos mantenga una libreta en donde apunte las historias porque es común para éste olvidarse de ellas, ocasionando una falta de conclusión en una que otra (sí, me refiero a los aliens en ‘Asylum’).
Y como dije, Ryan sabe atraer al público, pues sus series, aunque sean calificadas como malas, son consumidas por la población. Incluso, después de todo, hasta yo soy fan de al menos dos de sus programas.