Donald J. Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, ha bajado tanto en la encuestas que ya parece imposible que el próximo noviembre pueda siquiera tener unas elecciones cerradas.
Ante esta situación, el magnate, en lugar de aceptar la derrota, ha optado por atribuirla a un complot internacional que pretende hacer un fraude electoral con tal de mantenerlo alejado del poder.
Un fraude electoral a gran escala está ocurriendo ahora y ocurrirá el día de las elecciones. ¿Por qué los líderes republicanos niegan lo que está pasando? ¡Qué ingenuos son!, afirmó.
No obstante, incluso su compañero fórmula, Mike Pence, le ha dado la espalda y declarado que aceptarán el resultado, sea cual sea.
Tras los comentarios misóginos de Trump, un gran número de miembros del Partido Republicano han decidido retirarle el apoyo al candidato de su partido.
Actualmente, según un sondeo realizado por NBC, The Wall Street Journal y Telemundo, la candidata Hillary Clinton lidera la carrera por la oficina oval con un 67% de preferencia, seguida por Trump con solamente 17% de los votantes.
El declive del candidato empezó cuando se divulgó un video en el que se refería a las mujeres de manera muy denigrante, presumiendo agredirlas sexualmente. A partir de la publicación del material, nueve mujeres han denunciado haber sufrido dichas agresiones.