El cuerpo de la persona tiene dignidad por el hecho de ser bautizado e hijo de Dios y es el motivo por el que merece respeto, señaló el padre Jorge Martínez Ruz, responsable de la Pastoral de Comunicación de la Arquidiócesis de Yucatán, en torno al documento ‘Ad resurgendum cum Christo’, el cual dicta nuevas normas en torno a lo que puede y no puede hacerse con los restos de personas que profesaron la religión católica.
En el documento se recomienda, por motivos doctrinales, que las personas sean enterradas conservando lo más íntegro su cuerpo, agregó.
Sin embargo, Martínez Ruz explicó que no se estipula que la cremación sea incorrecta, únicamente establece que el esparcimiento de las cenizas en la naturaleza y su conservación en casa, entre otras acciones, han sido prohibidas.
Es válido que se pueda cremar porque no es más que finalmente agilizar el proceso que se daría en una persona que ha sido enterrada, comentó.
Posteriormente, explicó que el motivo de la prohibición recae en la creencia cristiana en la cual, con el paso del tiempo, el cuerpo se convierte en ceniza y así regresa al polvo del que proviene.
Martínez Ruz agregó que el cuerpo de la persona tiene dignidad por el hecho de haber sido bautizado. En adición, sostuvo, deberá yacer en un campo o lugar sagrado donde se pueda hacer oración.
Otro motivo doctrinal para el respeto de los restos es la llegada del Juicio Final, en el cual se sabe que los fallecidos resucitarán.
De acuerdo con el recién nombrado párroco de Cordemex, se espera que con la instrucción de “Ad resurgendum cum Christo” se cree conciencia y se pueda orientar a las personas que no sepan qué hacer cuando una persona fallezca.
Fuente de la imagen: https://stocksnap.io/photo/D3EEBEAF73
