En medio del caos que creó Donald Trump con su victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y la incertidumbre que tienen todos los mexicanos con el «¿Qué pasará ahora?» o cualquier otro problema que estemos enfrentando, llegó, del cielo nocturno, esa luz de esperanza ante esta época obscura.
Ademas del símbolo que esa gran luna representa, es también muy importante saber que la próxima oportunidad que tendremos para observarla así será hasta el año 2034.
Este evento, que no había ocurrido desde 1948, le dio un respiro a toda la controversia y tensión que se vive, no solo en México, sino en todo el mundo. Las redes sociales, por primera vez en meses, se cundieron de fotografías y frases inspiradoras.
¿Fue un bello evento? Sin duda alguna, pero espero que esto no opaque y haga olvidar los verdaderos conflictos por los que estamos luchando, que esta luna no se quede en un bello recuerdo en mis redes o mi carrete de fotos, sino que sea un recordatorio de que existe la esperanza, aún en los momentos mas obscuros.
Hay que tomar este respiro que nos ofrece el mundo, alzar la vista hacia el cielo y maravillarnos con la belleza del universo, pero cuando salga el sol, seguir luchando contra las injusticias, contra el odio que creímos extinto. Hay que tomar esa esperanza y usarla en nuestro beneficio.
No hay que olvidarlos que hoy la luna brilla, ayer brilló y mañana seguirá brillando. Por eso, hay que tenerla como recordatorio de perseverancia y que la esperanza es lo último que muere.