El cine no es un mero medio de sensaciones sino una herramienta para el conocimiento de la vida, afirmó Mario Helguera, profesor de cine de la Universidad Anáhuac Mayab, en extensa entrevista realizada en días pasados.
El cine debe ser como la escritura: la ves y ya sabes quien la escribió. Es como la caligrafía, sostuvo.
Mario expresó que el problema no es el estilo o el tipo de cine que se hace, sino que el público de hoy ha cambiado. De tal modo que ahora se tiene un público que ya no le gusta lo mexicano y ni siquiera lo consume, añadió.
Para el mexicano es más suyo el cine gringo, dijo.
Por otra parte, el profesor comentó que no le preocupa que la gente vea cine o que se llenen las salas de exhibición, sino que haya una buena película.
Asimismo, deseó que los jóvenes pudieran aprender a través de buenas historias, ya que «el público es mucho más inteligente de lo que se cree».
En otro tenor, al referirse a grandes cineastas como Ingmar Bergman o Alfred Hitchcock, Helguera comentó que éstos y muchos otros son auténticos filósofos y precursores de la verdad.
En ese sentido, recordó que el director inglés Hitchcock, además de ser un experto manipulando todos los recursos del cine, fue uno de los primeros directores en mantener una gran reputación.
Hitchcock fue uno de los primeros directores que vende como director, (…) ahora ves la película por el director, señaló
Asimismo, el maestro explicó que para hablar de grandes directores habría que incluir a Luis Buñuel, uno de los mayores exponentes de cine, sin importar que toda su obra se caracterizó por poseer diálogos en español o francés.
Al respecto, agregó que Buñuel, a pesar de estar alejado de la Iglesia católica, realizó películas como ‘Nazarín’, en la que se cuenta la historia de un humilde sacerdote a principios del siglo XX en México.
Nazarín me forjó, me educó, me dio un concepto que ha sido importante en mi vida, a nivel de comportamiento y ética, mencionó.
Al hablar del consumo de filmes norteamericanos, el experto cuestionó la cantidad de tiempo que los espectadores han invertido viendo las mismas películas del cine norteamericano, cuando existen películas argentinas o japonesas, entre otras, de gran nivel.
El cine de Hollywood es un cine de productor. Hay cineastas que les gusta el espectáculo y otros que prefieren el cine de autor, pronunció
Del mismo modo, el docente opinó que no todos los que estudian cine lo hicieron para hacer cine y reconoció a quienes disfrutan sentarse en una sala de edición, pero no gustan del rodaje o la fase de producción. Por lo mismo, afirmó que es importante que los cineastas se preocupen más por exhibir qué por producir.
El gran problema del buen cine es que no hay lugares de exhibición, declaró.
Por último, Mario recomendó ver el discurso del cineasta Paul Leduc en la última entrega del Ariel de Oro sobre el «cine invisible», es decir, el que se hace y no se ve.
Además, exhortó a visualizar el video del exitoso actor Ricardo Darín, en el cual explica porque rechazó una oferta de Hollywood y también se negó a una invitación para asistir a los Premios Óscar.
Para que compras zapatos si no te los vas a poner, entonces, para que haces cine si no se va a ver, remató.
